La Eurocámara crea un escudo de leyes frente a las injerencias
▶ Los legisladores aprueban una serie de normas que defienden a los periodistas del acoso e impone a los medios más transparencia
La Eurocámara acaba de aprobar una batería de propuestas que cubren a los periodistas ante el acoso y las presiones. Son un gran triunfos frente a la desinformación y la arbitrariedad. «Los periodistas ahora tienen un aliado, unas herramientas que les protegen ante los desafíos... es nuestra respuesta a los Orbán, Fico, Jansa y Putin, que aspiran a transformar a los medios en sus plataformas de propaganda o difundir noticias falsas y desestabilizar a nuestras democracias», celebró la rumana Ramona Strugario, del grupo centrista Renew, tras la aprobación de la ley de libertad informativa por el Parlamento Europeo, hace ya más de un año. «Esta directiva detendrá a la gente que quiera utilizar a los tribunales para intimidar o disuadir a los periodistas de hacer pública la información», remató Tiemo Wolken, del grupo progresista Socialistas y Democracia, nada más recibir el visto bueno las nuevas reglas contra los litigios abusivos aprobadas por la Cámara hace unas semanas.
Las tentativas de injerencia y las campañas de desinformación, lanzadas principalmente desde Rusia aunque también se haya detectado la participación de otras potencias como China, han sido sin duda uno de los temas estrella de la eurolegislatura que ahora acaba. Y para contrarrestar estas amenazas, el Parlamento de Estrasburgo ha aprobado una batería de leyes destinadas a apuntalar la independencia y la transparencia en los medios, al tiempo que proteger a los periodistas de investigación.
Base de datos nacional
La ley europea de la libertad informativa obliga a las empresas a hacer pública en una base de datos nacional toda la información acerca de la propiedad de un medio determinado. «Tales bases de datos deben funcionar como una ventanilla única que permita a los destinatarios de los servicios de los medios comprobar la información relevante determinada con un proveedor determinado de servicio de los medios», reza el artículo 33 del texto legal. Además, todos los medios deberán informar acerca de fondos recibidos de otro estado, incluyendo campañas publicitarias y si estas transferencias se realizan desde territorio extracomunitario.
La legislación, además, incluye provisiones que endurecen las condiciones por las cuales las autoridades estatales podrán instalar dispositivos de escucha a periodistas, que deberán contar siempre con el visto bueno previo judicial, y que frenan posibles arbitrariedades contra informaciones de periodistas cometidas desde las grandes plataformas como Facebook, X (antes Twitter) e Instagram.
El periodismo de investigación es el principal baluarte a la hora de exponer los métodos del Kremlin para manipular procesos políticos e identificar posibles influencias malignas. Por esta razón, la Eurocámara acaba de dotarse de otra ley que dificulta las posibles acciones judiciales emprendidas por magnates, oligarcas o propagandistas contra reporteros de investigación que han expuesto sus prácticas y se ven envueltos en un desigual combate judicial con ellos. En primer lugar, se establecen dos salvaguardias, la desestimación previa si «el caso es infundado», y la posibilidad de pedir al demandante sufragar las costas del procedimiento, incluida la representación legal del demandado. Además, la UE no admitirá sentencias de litigios abusivos logradas por demandantes en terceros países, para evitar que los mencionados en investigaciones busquen jurisdicciones a la carta más favorables a sus intereses. Y es que el arma más poderosa contra la injerencia y la desinformación del Kremlin es «el conocimiento», resume Rasa Jukneviciené, parlamentaria del Partido Popular Europeo y exministra de Defensa de Lituania. «Hay que exponerlos, la gente debe saber». ■