El estudio del carril bici del túnel de Vallvidrera se retrasa a 2025
La empresa adjudicataria del informe de viabilidad debía presentar sus resultados en marzo, pero ahora tiene de plazo hasta junio del próximo año.
Empezar en la plataforma change.org y terminar en el Parlament de Catalunya es algo que pueden decir muy pocas iniciativas sociales. Una de ellas es la que promueve el colectivo Bikevidrera, que reclama una mejor conexión ciclista entre Barcelona y el Vallès, en concreto con Sant Cugat. El Govern encargó en agosto de 2023 un estudio para analizar la viabilidad de convertir en un carril bici la galería de servicios del túnel de Vallvidrera. El contrato, por un importe de casi 55.000 euros, se lo adjudicó la consultora TRN Taryet, y tenía siete meses para presentar sus conclusiones. El plazo terminaba a mediados de marzo de 2024, pero el Govern ha decidido otorgar una prórroga de más de un año, hasta junio de 2025. Es decir, lo que tenían que ser siete meses terminarán siendo casi dos años. Los impulsores, como imaginarán, no entienden nada.
En internet todavía se puede firmar la petición para convertir la Mina Grott, construida a mediados del siglo XIX para llevar agua desde el pantano de Vallvidrera hasta Sarrià, en una vía ciclista. La propuesta no tenía demasiado recorrido, puesto que este túnel, además de estrecho y de escasa altura, está en unas condiciones lamentables. En 2019, sin embargo, dieron un giro a su reivindicación, y esta vez la cosa era mucho más factible, técnicamente hablando. Supieron de la existencia de una galería de servicios, de 2,5 kilómetros de longitud, que transcurre en paralelo al túnel de Vallvidrera. Se había construido en los años 70; una suerte de cata para el túnel que se perforaría una década más tarde.
«Resolución del director»
Se pasó del no sin discusión a dejar una puerta abierta. Como mínimo para estudiarlo. Sucedía en diciembre de 2022. Se convocó el concurso público y el 18 de agosto de 2023 se formalizó el contrato con la publicación en el DOGC. Si se suman los siete meses previstos, el adjudicatario tendría que haber presentado sus resultados el 18 de marzo de 2024. Marc Beltrán, impulsor de la plataforma Bikividrera, preguntó por el retraso y obtuvo la siguiente respuesta oficial hace escasos días: «Por resolución del director de producción de infraestructuras, con fecha 13 de febrero de 2024, el plazo de ejecución del contrato ha sido ampliado 11 meses y 27 días (hasta el 4 de junio de 2025)». No salen las cuentas..., pues si esa es la prórroga, el nuevo tope debería ser el 15 de marzo de 2025.
Convertir la galería de servicios en un carril bici permitiría cumplir con una de las demandas del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) que aprovecha cualquier ocasión para abogar y promover las conexiones ciclistas entre municipios, como la que se hizo entre Esplugues y la capital catalana a través del parque de Cervantes, o la reciente unión con Sant Adrià a través del puente de los Passadors. Un trayecto que ahora se hace a través de la peligrosa carretera de Vallvidrera en 45 minutos se podría hacer en menos de un cuarto de hora a través del túnel sin pendiente de 2,5 kilómetros. Luego faltaría crear un vial ciclista por la BV1462 hasta el corazón de Sant Cugat, pero eso es más fácil: inversión y proyecto.
Beltrán llega a la conclusión de que hay «motivos políticos» que han llevado al Govern a aplazar la decisión. Puede que así sea, pero no parece un tema espinoso, habida cuenta de que la comisión de Territori del Parlament de Catalunya votó, de manera no vinculante, a favor del proyecto. Y con gran consenso. Donde no hubo tanto acuerdo fue en la petición de la CUP de anular las multas impuestas a los ciclistas que fueron sancionados por pedalear por el interior del túnel de Vallvidrera, una vía rápida que no admite bicicletas.
El próximo sábado volverán a concentrarse entre las 11 y las 13 horas en el cruce de Via Augusta con la Bonanova. No tienen previsto, en principio, volver a ocupar el túnel. Lo intentaron por las buenas, pero Interior les ha dicho que ni hablar, que como mucho se les permitía circular por la carretera de Vallvidrera, la que precisamente quieren evitar con el nuevo vial ciclista.
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