Lo no binario está de moda
Algunas marcas de ropa y una nueva generación de modelos rompen con todas las construcciones de género y se convierten en referentes para los más jóvenes.
Las personas no binarias abren pasarelas y trabajan para grandes marcas como Mugler y Gucci . «La moda siempre va a reflejar en estado puro lo que la sociedad está viviendo en las calles. Y la sociedad ha cambiado», asegura la modelo no binaria SantaK, que desfila esta semana en la 080 Barcelona Fashion. «Somos una nueva generación de modelos de gente no binaria, personas trans, personas cis y toda la feminidad o masculinidad, que estamos rompiendo todos los patrones y moviendo el género en la moda», añade la también DJ en un encuentro antes de su desfile con Dominnico.
El género no binario es la denominación que se aplica a las personas que asumen una identidad de género que se halla fuera del binarismo de género tradicional (femenino o masculino). Cada vez más marcas apuestan por crear colecciones con prendas sin género, no gender. En la 080 desde hace unas temporadas han aterrizado algunas firmas que apuestan por estos principios, como Dominnico, Velásquez, Jnorig y Ga Gó Ó Studio en esta 33ª edición.
«Veo muchas esperanzas en las nuevas generaciones. Son mucho más experimentales y libres a la hora de vestir», apunta el diseñador colombiano Mateo Velásquez sobre el cambio de paradigma que está viviendo el mundo de la moda. «La juventud va a destrozar todas las construcciones de género que hay en la ropa porque es una mentalidad no tiene mucho sentido», añade el director creativo de la marca.
La modelo SantaK desarrolló su identidad física hace unos seis años y decidió cambiarse el nombre. Por su «ambigüedad y androginia», empezó a desfilar para marcas no solo como hombre, sino como mujer. Ya ha trabajado para Gucci, Balenciaga y Dolce&Gabanna. «Ya era hora de que en esa disidencia del género nos convirtiéramos en las protagonistas del terreno. Es un orgullo ser parte de esta nueva generación porque esto no había pasado antes», comenta.
Hasta hace unos años, era complicado encontrar perfiles diferentes en los desfiles o las campañas. «Yo nunca tuve un referente. Mi mayor ejemplo fue Andreja Pejić, que fue una de las primeras modelos andróginas que desfiló para Dior. Ahora estamos aquí para ser referentes de las que vienen», expone.
«Estamos luchando»
No ha sido fácil. «Vengo desde un sitio súper vulnerable donde poca gente ha podido apoyarme», confiesa. Pero a base de sacrificio y esfuerzo personal ha conseguido trabajar en proyectos que hace unos años ni se imaginaba. «Toda aquella gente que esté en su casa y no se sienta valorada por su familia, que se centren en personas como nosotras, que estamos luchando y que se empoderen siendo ellas y ellos mismos», dice esta malagueña con esperanza.
Otra de las protagonistas, ayer, fue Gala Atehortúa, modelo no binaria que se mudó a Barcelona desde el Delta del Ebre para iniciar su transición. «Una nace con los privilegios que le da ser blanca y un apellido español, pero eso no quiere decir que una no nazca expulsada en su propia tierra. Lo bueno es que puede resignificarse», apunta la también escritora. «El no binarismo es una cosa que parece moderna, pero es ancestral», reflexiona antes de protagonizar una desnuda performance en el desfile de Velásquez. Atehortúa considera que la autodefinición del género ocupa «mucho espacio de nuestra cotidianidad». Todo debería ser mucho más sencillo.
■
«Ya era hora de que en esa disidencia del género nos convirtiéramos en protagonistas»