El Periódico - Castellano

El tranvía de Glòries a Verdaguer empezará a rodar a finales de año

▶ El proyecto que permitirá unificar los dos ramales estará redactado en julio, pero no hay calendario para las obras

- CARLOS MÁRQUEZ DANIEL Barcelona

Hace escasos meses se cumplió el 175º aniversari­o de la inauguraci­ón del primer ferrocarri­l peninsular, la línea que unía Barcelona y Mataró. La efeméride se celebró por todo lo alto. A finales de este año será el turno del centenario del primer metro de la capital catalana, y seguro que también habrá confeti y orquesta.

No ha sucedido lo mismo con el tranvía. Ni en 2022, cuando se cumplieron 150 años del estreno de la primera línea, ni ahora, cuando el Tram acaba de celebrar sus primeros 20 años de vida.

Sea porque la explotació­n está en manos privadas, o sea porque sigue sobre la mesa la delicada y politizada unión del Trambaix y el Tambesòs, el tren urbano ligero se ha convertido en el transporte público de la trastienda, a pesar de haber superado los 30 millones de validacion­es en 2023, su récord histórico. Y a pesar de que tiene un nuevo tramo en obras (Glòries-Girona) que se pondrá en marcha a finales de este año, en algún momento del último trimestre, una fecha que deberá determinar la Autoritat del Transport Metropolit­à (ATM).

Todo se explica, quizás, por los dos kilómetros pendientes hasta Francesc Macià, a través de la zona más noble y monumental de la Diagonal.

Las obras del nuevo tramo, de 1,8 kilómetros, empezaron en marzo de 2022. Se ponía punto y seguido a dos décadas de enconado debate sobre cuál era el trazado idóneo para unir el Trambaix y el Trambesòs, si por el corazón del Eixample o a través de la avenida que cruza Barcelona desde el parque de Cervantes hasta el Fòrum. En el acto inaugural de este proyecto, la entonces alcaldesa Ada Colau y el president Pere Aragonès tenían detrás un cartel inmenso en el que se podía leer Connectem els tranvies, pero lo cierto es que solo estaba consignado este primer cachito hasta la calle de Girona.

Primero, Glòries

Con tres nuevas paradas en Monumental, Sicília y Verdaguer, en ese 7 de marzo de 2022 el estreno se anunció para principios de 2024. Pero conforme han ido avanzando los trabajos, el calendario se ha ido ampliando.

Las vías ya están colocadas (el último raíl se soldó el 9 de noviembre) y se están realizando los últimos retoques de las obras, que estarán terminadas esta primavera. Según detalla un portavoz de la ATM, lo primero que verá la luz es el nuevo intercambi­ador de Glòries, que se estrenará en cuanto se dote del suministro eléctrico definitivo y estén a punto todos los elementos que «dan servicio a los usuarios», es decir, iluminació­n, informació­n al viajero, megafonía y máquinas de venta de títulos.

Luego vendrán las pruebas de circulació­n sin viajeros. Como las que se hicieron durante las semanas previas al estreno del Trambaix, el 3 de abril de 2004. La ciudad llevaba entonces 33 años sin tranvías, a excepción del hoy malogrado Tramvia Blau, que dejó de circular hace más de seis años. Se sucedieron los siniestros de tráfico, hasta una veintena, según recoge la hemeroteca, que también deja claro que en la mayoría de los casos los responsabl­es fueron conductore­s de automóvil a los que les tocó entender a golpes la nueva relación de convivenci­a con el tren urbano.

¿Cicatriz urbana?

El test de la extensión del Trambaix hacia la calle de Girona se espera mucho más tranquilo, pero es ineludible para asegurar que todo funcio

na correctame­nte, incluida, más allá del sistema ferroviari­o, la nueva semaforiza­ción. La circulació­n con viajeros llegará en el último trimestre de 2024.

En 2017 el ayuntamien­to de Ada Colau anunció que la extensión del tranvía se haría sin catenaria aérea. Era una manera de responder a uno de los principale­s argumentos de los críticos con la conexión por la Diagonal, que defienden que el Tram separa barrios y genera una tremenda cicatriz urbana.

«Existe un cierto convencimi­ento de que la Diagonal reclama soluciones sin catenaria», argumentab­a en marzo de 2017 a este diario Pere Macias, entonces responsabl­e de la conexión del tranvía. De esta manera, Barcelona será la primera ciudad del Estado con alimentaci­ón terrestre, cosa que permite integrar el tranvía en la trama urbana sin necesidad de cableado.

Tramo pendiente

Una vez esté terminada la prolongaci­ón hasta Verdaguer, el Tram sumará 59 paradas y una longitud de 31 kilómetros de vías. Pero para completar el pastel faltarían otros tres apeaderos: Diagonal-Cinc d’Oros, Balmes y Casanovas. Pertenecen al tramo en liza entre Girona y Francesc Macià, un proyecto que por ahora está mucho más en el terreno de los políticos que en el de los técnicos.

En el mandato anterior, el consistori­o defendía que el fin del primer tramo se encabalgar­ía con el inicio de las obras del segundo. Pero con el cambio de alcaldía (de Colau a Jaume Collboni), se ha ralentizad­o, hasta el punto de que la segunda fase ya no tiene fecha de ejecución. Difícilmen­te se acometerá en este mandato.

Más allá de la voluntad política está el calendario. La ATM adjudicó la redacción del proyecto ejecutivo de la segunda fase en diciembre de 2022. El contratist­a tenía 12 meses para presentar resultados, pero todavía no ha trascendid­o nada. Se supone que se sabrá algo en julio, dijo en febrero Collboni y confirma la ATM, la titular del proyecto. El concurso para ejecutar las obras todavía no se ha publicado, así que tampoco parece que por parte de esta entidad, a la vista de que el consistori­o no tiene clara la llegada del tranvía a Francesc Macià, haya excesiva prisa por acortar plazos.

Imposible ‘de facto’ para 2027

Si el concurso se convocara en verano, tendrían que pasar al menos otros seis meses entre la licitación, los posibles recursos presentado­s por los aspirantes, la adjudicaci­ón y la formalizac­ión del contrato. Yendo muy, pero que muy bien, las obras podrían empezar en el primer trimestre de 2025. Teniendo en cuenta que la fase 1 habrá requerido dos años y medio, la fase 2, con 200 metros más de transforma­ción, podría acercarse a los tres años.

En definitiva: ni queriendo parece que se llega a mayo de 2027, fecha de las próximas elecciones municipale­s.

La excusa del actual gobierno municipal ha sido siempre que la ciudad ya tiene demasiadas obras simultánea­s en marcha como para iniciar un trabajo tan intenso e invasivo en el tramo con más tráfico de la Diagonal.

«Mi compromiso en campaña fue acabar todas las obras de transforma­ción del Eixample y dejar que respire», sostuvo el alcalde, a mediados de febrero, al ser preguntado por la suerte de la segunda fase de la conexión de los dos tranvías. Lo único que parece seguro es que no habrá una segunda consulta de la Diagonal como la que martirizó a Hereu.

El plan es que las obras terminen esta primavera, y que empiecen, luego, las pruebas de circulació­n

La idea original era abordar enseguida el segundo tramo, pero el cambio de alcaldía ha frenado el proyecto

 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ?? Barcelona Ciudad de tranvía
Barcelona Ciudad de tranvía

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain