Canadá, Países Bajos, Reino Unido y Francia también participan en Tram
▶ Con casi 31 millones de viajeros durante 2023, el tranvía de Barcelona ha superado el bache de la pandemia y hoy mueve cifras de récord
El accionariado de Tram, la sociedad concesionaria del Trambaix y del Trambesòs, tiene un perfil marcadamente internacional. En él destaca Globalvia, participada a su vez por los fondos OPTrust (de Canadá), PGGM (de Países Bajos) y USS (de Reino Unido) con un 40% del capital. Le sigue el grupo familiar catalán Moventia (propiedad de la familia Martí) con el 20%, y Alstom con el 17%, así como la francesa Transdev, Comsa, FCC y las públicas Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y Ferrocarrils de la Generalitat con pequeñas participaciones.
Entre todas se han repartido más de 200 millones en dividendos desde que funciona esta red hasta 2022, y han consolidado un negocio que supera ya los 80 millones de euros anuales. Uno de cada cuatro euros de ingresos de esta sociedad, procedentes de los billetes y la subvención pública para cubrir el déficit de tarifa, se convierten en beneficios. Ahora, además han logrado explotar la prolongación de la conexión del Tram Besòs desde Glòries hasta Verdaguer. Las condiciones esenciales del contrato no varían, o solo lo hacen en «aspectos muy técnicos», según fuentes de la Autoritat Metropolitana del Transport (ATM), el consorcio titular de la red. La concesión dura hasta 2032.
El beneficio del Trambaix en 2022 fue de 9,6 millones, con ingresos de 41,2 millones; y el de Trambesòs, de 11,1 millones, con ingresos de 37,7 millones.
El tranvía ha superado en Barcelona los niveles de usuarios previos a la pandemia, que supuso un bache en 2020, y ha logrado alcanzar un récord de uso, con casi 31 millones de viajeros a lo largo de 2023, casi el 16% más que en el ejercicio precedente.
El Trambaix entró en servicio el 3 de abril de 2004 y el Trambesòs, el 8 de mayo del mismo año, tras un paréntesis en el que desapareció esta modalidad de transporte de la ciudad en 1971. El sistema actual consta de dos redes (Trambaix y Trambesòs), seis líneas, un total de 29,2 kilómetros de vía y 56 paradas.
Desde la recuperación del tranvía, las validaciones han crecido sin parar, con la excepción de 2010 y 2012, por la crisis económica, y 2020 y 2021 por la debacle y el confinamiento provocado por el coronavirus. El año pasado, el Trambaix se acercó a los 22 millones de viajeros; y el Trambesòs superó los 9 millones, muy por encima de los 5,7 millones y 1,8 millones, respectivamente, del primer año de funcionamiento en 2004.
Cambios en el accionariado
La concesionaria del tranvía han cambiado su accionariado desde que comenzó la actividad mercantil, en 2000 en el caso de Tramvia Metropolità (Trambaix) y 2002 en el de Tramvia Metropolità del Besòs (Trambesòs). El cambio más importante se produjo en 2013, cuando entró como accionista Globalvía (entonces propiedad al 50% de FCC y de Bankia), una compañía gestora de infraestructuras, que adquirió un 30% del capital, con lo que FCC y Comsa redujeron sus participaciones y Banc Sabadell y Société Générale, que también formaban parte de las sociedades desde los inicios, salieron del capital.
Al año siguiente, Globalvía -que explota 20 autopistas, el metro de Barajas, el de Sevilla, los metros ligeros de Madrid o el tranvía de Parla (Madrid) y participa en una de las firma de alta velocidad Iryo. elevó su participación por encima del 40% al vender Acciona su paquete del 11,78% en una de las sociedades y del 12,88% en la otra. Desde entonces, esta compañía es la principal accionista.
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