Aragonès reta a Illa y Puigdemont: «Vamos a señalar sus mentiras»
▶ ERC eleva el tono contra sus adversarios, acusando incluso a Junts de «vender humo»
ERC ha decidido salir en tromba contra sus principales rivales políticos: Salvador Illa y Carles Puigdemont. Consciente de que sus contrincantes buscan una polarización que lo relegue de la contienda, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, aprovechó la Fiesta de la República que celebra cada año ERC en motivo del 14 de abril para insuflar moral a sus tropas y echar toda la caballería por encima de los candidatos del PSC y de Junts. Y lo hizo en unos términos inusuales para su habitual comedido estilo. «Muchas veces hemos callado, pero ahora vamos a decir la verdad para señalar las mentiras y falsedades», advirtió con el Arc de Triomf de Barcelona como telón de fondo.
Hasta ahora, Aragonès ha buscado insistentemente el cuerpo a cuerpo con el líder de los socialistas a la hora de lanzar propuestas como el referéndum acordado o la financiación singular y acusándolo de estar rendido a los pies de los intereses de la Moncloa. La novedad en su estrategia es que escale los decibelios al mismo nivel contra Puigdemont, al que le reprochó que se dedique a «vender humo y a construir castillos de naipes» al mismo tiempo que su partido, Junts, se desentiende de la gobernabilidad y tumba presupuestos con recursos para la ciudadanía. «¿Qué pasó en 2017? ¿Qué pasó en 2021? Ahora dice que sí, que ahora seguro que sí que sí, que a la tercera va la vencida», ironizó sobre la promesa de regreso del expresident a Catalunya. Y ahondando aún más en esa crítica, añadió: «Su propuesta es solo un nombre. Que no vuelvan a enredar».
Que los republicanos traspasaran ayer esa frontera respecto a sus exsocios tiene que ver con el desdén que exhibe Junts desde hace tiempo contra la apuesta por la negociación que ha hecho ERC, pero también con el alcance del temido «efecto Puigdemont» que empiezan a apuntar los sondeos. La portavoz del partido, Marta Vilalta, puso la guinda al carrusel de críticas cuando recordó que si Josep Rull puede ocupar el tercer puesto de la lista de Junts es porque ERC negoció que se eliminara la sedición del Código Penal y que Puigdemont es eurodiputado «gracias» a la estrategia judicial de Oriol Junqueras.
La financiación y el catalán
«El proyecto de Salvador Illa es España y el de Carles Puigdemont es Carles Puigdemont», espetó Aragonès. En su reparto de estopa, del PSC dijo que «ni quiere ni conseguirá» una mejor financiación para Catalunya, que el fiasco de Rodalies es obra suya y que no es creíble en la defensa del catalán por defender el trilingüismo en la escuela. «Ese color rojo se está poniendo naranja», aseguró en referencia a Ciutadans recordando que el líder del PSC utiliza el castellano en sus intervenciones.
Más allá del choque dialéctico contra sus adversarios, el otro propósito de ERC en este acto era levantar el ánimo de sus bases, que miran con desasosiego las expectativas en las encuestas y encajan con hastío los dardos de Junts. Aragonès sacó pecho de haber «aguantado el país» con su Govern en minoría mientras otros se «desentendían y abandonaban».
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