Ripoll, contra la censura del cartel de su fiesta mayor
La ciudad amaneció ayer llena de los carteles censurados por la alcaldesa, Sílvia Orriols. En las imágenes se veía una mujer con velo.
La ciudad de Ripoll amaneció repleta de los carteles de la fiesta mayor, censurados la semana pasada por la alcaldesa, Sílvia Orriols, aunque unas horas después han sido arrancados por desconocidos. Varios ciudadanos del municipio habían decidido llenar las calles de la capital del Ripollès como protesta contra la censura de un cartel que se ha transformado en un símbolo contra la islamofobia, el racismo y en favor de la tolerancia. «O hay fiesta para todos o no la hay para nadie», decían algunos de los participantes de esta acción.
El pasado lunes, la ilustradora Ivonne Navarro fue seleccionada como la ganadora del concurso de carteles de la fiesta mayor de Sant Eudald de Ripoll, por los votos de un jurado profesional y de la ciudadanía del municipio. Pero la alcaldesa Sílvia Orriols, sin ninguna potestad para ello y en contra de las bases del propio concurso, obligó Navarro a modificar el cartel. El motivo: aparecía una figura femenina con un velo islámico que Orriols no toleraba.
La alcaldesa, que lidera un partido xenófobo que también concurre en las elecciones catalanas, cree que en la fiesta mayor de su pueblo no puede aparecer el un hiyab por ser, en su opinión, un símbolo «misógino». Pero la autora del cartel tiene otra visión. «esta figura porque yo quiero que la fiesta sea inclusiva, y en Ripoll hay muchas mujeres que llevan este pañuelo y quiero que se sientan parte de la fiesta», explicó Navarro a este diario.
Arrancados
La iniciativa de colgar el cartel prohibido el viernes por la noche buscaba protestar contra esta decisión de la alcaldesa. «Yo no la he votado y la tendré que aguantar cuatro años ¿no?, pues a ella le tocará aguantar este cartel que ha elegido el pueblo de Ripoll», decía otro de los participantes en esta encartelada. En esta protesta tambiénparticiparon miembros de varias entidades, como Unió Contra el Feixisme i el Racisme o la Fundació Marroquina Juvenil del Ripollès. «Queremos romper con la censura y visibilizar el cartel ganador», agregaba Omar Elabdali, su presidente.
Tan solo unas horas después de la protesta, los autores de la acción vieron cómo los carteles colocados durante la noche habían sido retirados, directamente arrancados de las paredes. Señalan a la alcaldesa y su entorno como responsables de la desaparición de las imágenes.
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