‘Batman’ Viñales vuela sobre la pista de Las Américas
Jorge Martín, subcampeón del mundo, va directo detrás del título. Pero ojito a Maverick Viñales, Marc Márquez y Pedro Acosta, portentosos ayer al esprint.
No puede haber un Mundial más interesante. Cierto, ya con un jefe que ha decidido mandar con autoridad (se ha subido al podio en las cinco carreras que se han celebrado) y que se llama Jorge Martín (Ducati), que ayer, en el precioso trazado de Las Américas, en Austin, Texas, EEUU, tuvo que conformarse con la tercera plaza, por detrás de un espectacular, único y poderoso Maverick Viñales (Aprilia), gorila en Portimao (Portugal) y Batman en el trazado norteamericano, y, cómo no, justo pegadito al sheriff del condado de Austin, que no es otro que un regresado, recuperado, casi pletórico Marc Márquez, que fue ya la primera Ducati en su tercera cita del año. El dominio español, por cierto, se completó con la cuarta plaza del novato Pedro Acosta (GasGas) y la quinta de Aleix Espargaró (Aprilia).
La primera carrera del fin de semana norteamericano solo existió a las espaldas de Viñales, que, arrancando desde la pole, no dio opción alguna a ninguno de sus adversarios y lideró las 10 vueltas de la carrera, demostrando, ahora ya sí, que va a ser un firme candidato al título, añadiéndose al acoso que toda la parrilla parece querer someter a los jefes de Ducati, Martinator y Pecco Bagnaia, que volvió fallar y concluyó en octava posición. «Estoy loco de alegría, estoy soñando y no quiero despertarme de este sueño, así que mañana (domingo) quiero más», comentó Viñales.
Podio soñado
Si Viñales ganó la carrera al esprint con una mano, Márquez defendió la segunda plaza y el podio soñado con la autoridad de siempre y, sobre todo, midiendo muy bien, muy sabiamente, el ataque de el Tiburón de Mazarrón, que, a mitad de carrera, superó al ocho veces campeón del mundo, pero de forma tan atolondrada, insegura, forzada, derrapando, que MM93 supo recuperar la posición a los pocos metros. Era, sí, el esperado duelo, el presente y el futuro del motociclismo español, el veterano y el rookie, el experto y el atrevido. «Sabía que tenía un puntito más de velocidad que Pedro así que, cuando le he visto llegar, he apretado para alejarme», reconoció Márquez.
Mientras todo ello ocurría, Martín, que se había caído hasta dos veces en los ensayos de la qualy, donde solo consiguió, por culpa de esas caídas, una discreta sexta posición en parrilla, realizaba una carrera inteligentísima, remontando de la sexta a la tercera plaza, pues él también superó a Acosta, que celebró ¡cómo no! su cuarto puesto, que demuestra que, en efecto, va a ser el chico de moda de este atractivo y más que divertido Mundial de MotoGP.
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