Puigdemont, a Aliança Catalana: «No negociaré nunca con la ultraderecha»
▶ El expresident insta al líder del PSC a ser «tan claro cuando habla de Vox» como él
De forma tajante, con un «nunca», el expresident y candidato de Junts, Carles Puigdemont, quiso ayer cerrar la puerta a un posible pacto con la extrema derecha de Aliança Catalana después de las elecciones del 12 de mayo. Lo hizo en una entrevista en el programa Més 3/24, donde también cargó contra sus oponentes y especialmente contra el líder del PSC, Salvador Illa, a quien acusó de «hinchar» las posibilidades de este partido extraparlamentario para desgastar a Junts. «Estamos hablando de ello por encima de nuestras posibilidades», dijo Puigdemont tras la petición del socialista de vetar al partido de Sílvia Orriols.
«Me gustaría que Illa fuera tan claro cuando habla de Vox», reprochó al candidato del PSC, a quien recriminó haberse manifestado al lado de este partido en 2017 contra la declaración unilateral de independencia fallida o que su partido votara a favor de la retirada de su inmunidad en el Parlamento Europeo. «No negociaré nunca con la derecha extrema ni la ultraderecha, no lo haré», manifestó, al mismo tiempo que defendió «construir una alternativa» para «liberar Catalunya» de acuerdo con los derechos humanos y la democracia.
Primera llamada a Aragonès
En este sentido, y aún sobre los pactos poselectorales, Puigdemont explicitó que su prioridad será recoser la mayoría independentista con ERC y dio por hecho que la «primera llamada» que hará si gana las elecciones será al actual president y candidato de los republicanos, Pere Aragonès. Sin embargo, y aunque pidió no «perderse en las batallas partidistas», no se ahorró dardos contra el candidato de ERC. Así, le acusó de «incumplir» el pacto de investidura y de «malbaratar» la mayoría independentistas de las pasadas elecciones.
Por contra, descartó toda negociación con el PSC, pero apercibió tanto a Illa como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que habrá «consecuencias» para la legislatura española si replican un pacto como el del Ayuntamiento de Barcelona en la Generalitat. «Si Illa es elegido con los votos de Vox es legítimo, pero tendrá consecuencias. Ellos sabrán lo que tienen que hacer».
Advirtió de que el objetivo de su formación no es «arreglar los problemas de gobernabilidad de España» y volvió a presentarse como el único presidenciable que puede «plantarse ante Madrid». Según Puigdemont,
Illa no puede hacerlo porque es «el representante» del
PSOE y Aragonés tampoco porque tiene «deudas» por los indultos.
Todo ello el mismo día que una delegación de Foment de Treball encabezada por su presidente, Josep Sánchez Llibre, se desplazó a Perpinyà para reunirse con el expresident y trasladarle sus principales propuestas económicas, un paquete de 465 medidas, entre las que hay la eliminación del impuesto de patrimonio o la ampliación del aeropuerto de El Prat. El encuentro también contó con la presencia de la número dos de la candidatura, la empresaria Anna Navarro.
■
Una delegación de Foment encabezada por Sánchez Llibre se reúne en Perpinyà con el candidato de Junts