La banca solo aceptó una de cada ocho solicitudes de alivio hipotecario en 2023
▶ De las 61.000 peticiones de renegociación, el 42% se rechazaron y el 45% están pendientes
Las entidades financieras recibieron en 2023 un total de 61.428 solicitudes de familias españolas para renegociar las condiciones de sus créditos hipotecarios (por un monto total de 7.585 millones) a la luz de los dos códigos de buenas prácticas (CBP) negociados por el sector con el Gobierno. Sin embargo, solo fueron aceptadas 7.919 operaciones (una de cada ocho solicitudes), por un importe de 907 millones de euros. Así, el 12,8% de las solicitudes salieron adelante, mientras que el 42% de ellas fueron rechazadas (unas 25.818 solicitudes, por un total de 3.267 millones) y otro 45% (unas 27.691 solicitudes, por un total de 3.411 millones) aún están pendiente de resolución.
Los datos forman parte del Informe de Estabilidad Financiera, de carácter semestral, que presentó ayer el Banco de España. En los dos años de aplicación de las medidas de alivio hipotecario impulsadas por el Gobierno, las entidades han recibido un total de 67.179 solicitudes, de las que apenas han sido aceptadas las presentadas por 9.271 familias. Es una cifra que aún queda muy lejos del millón de potenciales beneficiarios que en su día estimó el Ejecutivo, y que el Banco de España rebajó a 200.000 familias. La cuantía media de la hipoteca efectivamente renegociada se sitúa en 112.456 euros (el importe medio de cada hipoteca denegada es algo mayor, de 123.270 euros).
«Finalmente, el recurso de los hogares a los programas de códigos de buenas prácticas permanece limitado de forma consistente con los elementos de resiliencia financiera de los hogares», certifica el Informe de Estabilidad Financiera.
Evolución positiva
Según los datos del Banco de España, la cuantía de las hipotecas que han solicitado acogerse a los códigos de buenas prácticas en 2022 y 2023 (8.174 millones) representa el 1,6% del saldo vivo de créditos hipotecarios a finales de 2023. El monto efectivamente renegociado en los dos años (1.043 millones) representa el 0,2% de ese saldo.
«Son buenas noticias que la gente no haya acudido mucho a los códigos de buenas prácticas. Es la consecuencia de que la economía esté siendo mejor de lo que se pre
Las hipotecas a tipo fijo han permitido a muchos clientes distensionar su economía doméstica
veía», explicó el director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, Ángel Estrada. Desde su punto de vista, la prudencia en la concesión de las hipotecas en los últimos años y el creciente peso de los créditos a tipo fijo ha determinado que el recurso a los códigos de buenas prácticas esté siendo relativamente bajo. Según el director general, la mayor parte de las dificultades en el pago de hipotecas emerge en los cinco primeros años después de su suscripción, y la realidad es que en los últimos ejercicios se han firmado, sobre todo, hipotecas a tipo fijo que han dejado a sus titulares fuera de la presión que ha supuesto la explosiva subida del euríbor desde finales de 2022.
Lo cierto, no obstante es que existe un elevado número de solicitudes que son rechazadas (según Estrada, por incumplimiento de las condiciones exigibles) y otro bloque aún mayor que está pendiente de resolución. Estrada justificó tal atasco en la resolución de solicitudes en la complejidad que conlleva verificar las condiciones de elegibilidad que deben cumplir los titulares de las hipotecas que optan a esta vía de renegociación. El director general añadió que, en todo caso, las entidades financieras disponen de otros canales de renegociación de las condiciones de los créditos que cada una de ellas ofrece a sus respectivos clientes.
El informe da cuenta de la reducción del crédito hipotecario residencial se intensificó en la segunda mitad de 2023, que acabó el año con una caída del 3,1%.
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