Medidor del sistema educativo
Los estudiantes de 4º y 6º de primaria y de 2º y 4º de la ESO, un total de 334.030 alumnos, se someten esta semana a las pruebas de competencias básicas, unos exámenes cuyos resultados, a modo de termómetro, deberían ser en principio más precisos que los de PISA.
Abril es para las escuelas e institutos catalanes el mes de Sant Jordi y el de las pruebas de competencias básicas, exámenes que pretenden ser un termómetro de la salud del sistema educativo. Sus resultados, en principio, deberían ser más precisos que los de PISA, ya que la muestra de la OCDE en Catalunya es de medio centenar de institutos, y las competencias básicas son censales, es decir, las hace el conjunto del alumnado. Pero, ¿cuáles son esas competencias básicas? ¿Qué evalúan exactamente? ¿En qué curso se realizan? ¿Quién las corrige? ¿Sirven de algo?
1 ¿En qué curso se hacen?
Hasta el año pasado, las pruebas de competencias básicas las hacían los alumnos de final de etapa, es decir, de sexto de primaria y de cuarto de ESO, pero este curso se han sumado otras dos pruebas a mitad de ciclo, en cuarto de primaria y segundo de ESO, a las que han llamado «pruebas de diagnóstico» (una nueva evaluación recogida en la nueva ley de educación, la Lomloe). En los cuatro cursos se trata de pruebas censales, es decir, las hace todo el alumnado de Catalunya: 77.266 alumnos de cuarto de primaria; 81.041 de sexto; 86.816 de segundo de ESO y 88.907 de cuarto de ESO. En total, 334.030 estudiantes.
2 ¿De qué se examinan?
Como su nombre indica, y siguiendo el modelo PISA, se trata de unas pruebas competenciales. No evalúan asignaturas, sino cinco «habilidades»: competencias en lengua catalana, en lengua castellana, en lengua inglesa, en matemáticas, y en ciencias experimentales.
La evaluación de la expresión oral en catalán (prueba complementaria a las competencias básicas) que el año pasado hicieron todos los centros, este año se «exigirán» [sic] solo a 130 escuelas. Eso sí, tras un rifirrafe político, los enunciados los recibirán todos los centros, que podrán aplicar las pruebas «si lo desean».
3 ¿Quién las corrige?
Las pruebas de final de etapa -las de sexto de primaria y cuarto de ESOlas corrigen docentes externos (profesores que no conocen al alumnado, siguiendo también el modelo PISA o el de la propia selectividad). Las dos nuevas pruebas «de diagnóstico» –las de cuarto de primaria y segundo de ESO-, las corregirán los docentes de cada grupo, que serán los encargados, también, de introducir las respuestas, una a una, en un programa, lo que ha tensionado (aún más) a los claustros.
4 ¿Cuándo se realizan?
Las de sexto de primaria son esta semana, entre el 16 y el 18 de abril, y las de cuarto de ESO se realizan entre el 16 y el 17. El calendario para las pruebas de diagnóstico, en cuarto de primaria y segundo de ESO, es más flexible, entre el 2 de abril y el 30 de abril, aunque muchos centros las han concentrado también esta semana.
Por último, las pruebas orales de catalán (este año muestrales, en 130 centros, y voluntarias en el resto) se realizarán del 29 de abril al 20 de diciembre de 2024.
5 ¿Qué se hace con los resultados?
El objetivo de las pruebas es que el Departament d’Educació y cada centro dispongan de información precisa sobre el nivel del alumnado con un instrumento homogéneo. «La prueba ha de servir para que cada escuela pueda corregir sus puntos débiles y potenciar los fuertes», señalan desde la conselleria.
6 ¿Cuándo se sabrán las notas?
A partir de la segunda quincena de junio, los centros podrán descargar los informes de resultados a través de la aplicación informática. Habrá un informe individual por alumno y otro del centro, que incluye información global de la escuela o instituto y desglosada en los distintos grupos. Además, cada centro recibe un gráfico con los resultados de su alumnado en comparación con los centros de su misma complejidad y con la media catalana.
7 ¿Cómo salieron el año pasado?
Los resultados del curso 2022-2023 confirmaron el problema nacional de la comprensión lectora: las notas en catalán y en castellano en cuarto de ESO en 2023 seguían cayendo y fueron las peores de la década. En cuanto a las matemáticas, los resultados mejoraban ligerísimamente, pero seguían estando en la franja baja, con un preocupante incremento de hasta un 24,4% del número de alumnos con un nivel bajo (el año anterior era el 23,5).
La sorpresa fue la mejoría en los resultados de inglés en cuarto de ESO, con una nota media de 73,9, al nivel de 2018 (antes de la pandemia) y por encima del resultado de 2014 (66,9). ■