La restitución del Tramvia Blau sufre el enésimo retraso
TMB concede una nueva prórroga hasta mayo al contratista del proyecto constructivo para recuperarlo. La histórica línea del Tibidabo dejó de circular hace más de seis años.
Lo de enésimo quizás les parezca impertinente, pero era necesario cambiar el titular respecto a la última actualización que este diario les ofreció sobre el proyecto constructivo de la reforma de la avenida del Tibidabo que incluye la restitución del Tramvia Blau. El pasado diciembre, EL PERIÓDICO les informaba de «un nuevo retraso»: la fecha para conocer el diseño saltaba al primer trimestre de 2024. Pero resulta que la empresa que se hizo con el trabajo ha conseguido un nuevo aplazamiento, de manera que, si nada lo evita, y eso quizás ya sea mucho esperar, el dibujo estará en manos de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), a mucho tardar, el próximo 21 de mayo. Para luego, si la ciudad lo considera oportuno, sacar a concurso las obras.
La última actualización del expediente 14870796 de esta empresa pública pasó inadvertida. Lleva fecha de 17 de enero de 2024 y la firma Marcos González Díaz, responsable de la unidad de proyectos de infraestructura de TMB. En el documento, de una sola página, se explica que durante la redacción del proyecto «ha sido necesaria la gestión y desarrollo de determinadas tareas que han propiciado un retraso en los plazos de redacción inicialmente establecidos».
Más de seis años
Con todo, TMB otorga una prórroga de 10 meses que cuentan a partir del 21 de julio de 2023, cuando vencía el anterior compromiso. Es decir, que si se cumple lo ahora establecido, el proyecto estará al fin redactado, seis años y cuatro meses después de que el Tramvia Blau realizara su último viaje a las siete de la tarde del 28 de enero de 2018. Que sea TMB y no el consistorio quien lidere esta transformación es algo insólito. Tanto, que los viejos de la empresa no recuerdan haber vivido algo similar. Pero así se decidió en el mandato municipal anterior.
Las razones de la nueva demora son tres. Primero, la negociación con los responsables de patrimonio por «las modificaciones a realizar sobre el material móvil (los tranvías)». Segundo, el proceso para ampliar los talleres del Tramvia Blau. Y tercero, «la definición de los parámetros y criterios de diseño en cuanto a la urbanización de la avenida del Tibidabo y las plazas de Kennedy y Doctor Andreu con los distintos departamentos del Ayuntamiento de Barcelona». En resumen, más tiempo para todo lo importante que prevé el proyecto, que se licitó por primera vez en julio de 2020, hace casi cuatro años.
Un día antes de que entrara en la cochera para no volver a circular, el Ayuntamiento de Barcelona anunció que el menudo ferrocarril de la avenida del Tibidabo no volvería antes de dos años. El cierre se había anunciado tan solo con 10 días de antelación. Ni tan siquiera los maquinistas más veteranos habían sido informados. TMB dijo que había llegado «al final de su vida útil» y puso por delante la única explicación que en materia de transporte público no admite discusión: la seguridad.
Lo cierto es que el único susto se produjo en 2012. Uno de los convoyes, el número 7, bajo en caída libre unos 500 metros al patinar sobre unas aguas residuales que desfilaban por las vías desde un pozo desbordado situado en la plaza del Doctor Andreu. TMB concluyó que todo se debió a una «mala maniobra» del conductor. Desde entonces, todo han sido elucubraciones, aunque en abril de 2019, el área municipal de Ecología Urbana realizó un anteproyecto que ya dejaba entrever algunas novedades: parada mar junto a la entrada del parque de la Tamarita en la plaza de Kennedy, tranvía por el centro de la calzada y carril bici de subida.
El contrato para redactar el proyecto se adjudicó en marzo de 2021, pero la empresa que ganó el concurso, TEC-4, quebró en febrero de 2022, un año después de adjudicarse la licitación. Se quedó el proyecto la segunda firma pretendiente, Meta Engineering, con la que se formalizó un nuevo contrato en octubre de 2022. Se le amplió el plazo de presentación del resultado 10 meses, con lo que tendría que haber entregado el dibujo en julio de 2023, cosa que, obviamente, no sucedió. La nueva patada al balón sitúa la cosa en el 21 de mayo de 2024. ■