Nadal: «Estar aquí es un regalo y me lo tomo como mi último año»
«Estoy lo suficientemente listo para jugar», recalca el exnúmero uno, que jugará en Barcelona su segundo torneo de la temporada. El balear debuta hoy ante el italiano Cobolli (63 del mundo).
Rafael Nadal ya está listo para el baile. Casi tres meses después de jugar su último partido el 5 de enero en el torneo de Brisbane, finalmente saltará hoy a la pista central que lleva su nombre. El mismo lo anunció. «Estoy contento de estar aquí. Mañana [por hoy] estaré en la pista», dijo solo sentarse en una abarrotada sala de prensa del Reial Club Tennis Barcelona. Esta vez su cuerpo le dará esa tregua que no le concedió tras verse obligado a renunciar al Open de Australia, Doha, Indian Wells y Montecarlo.
«Me lo tomo como mi último año. Tengo la sensación de que será mi última cita aquí y quiero disfrutarla. Es un regalo aunque no vengo a darme un homenaje. Las sensaciones son esas. Estoy lo suficientemente listo para jugar, pero sin pensar en cómo llego», aseguraba antes de «saltar a la pista» ante el italiano Flavio Cobolli (63 del mundo), en partido de primera ronda (en el cuarto turno del día, no antes de las 16.00 horas, Esport3, Teledeporte y Movistar).
Nadal decidió jugar en el último momento después de una semana muy positiva en Barcelona. «Estoy justo de preparación, pero sin renunciar a ser competitivo», insistió. «Vengo de dos años difíciles, de una lesión importante de cadera. Será el segundo torneo que juego esta temporada».
El 12 veces campeón del torneo es el primero en aceptar su situación en el que puede ser el último baile. «Es lo que hay. Es parte de la vida de un deportista. Todo tiene un principio y un final».
Dos años sin jugar en tierra
Antes de acudir a la sala de prensa, el tenista balear, actualmente 646 en el ranking mundial, estuvo entrenándose durante una hora y media con el boliviano Hugo Dellien (178 mundial), sin forzar el servicio. Evitó hablar de sus «problemillas» en los abdominales. «Lo comenté en Sevilla [durante la final de la Copa del Rey de fútbol a la que acudió como seguidor del