El Periódico - Castellano

«Israel no tiene un plan, solo quiere revancha»

Tras afiliarse a Al Fatah a finales de los 70, Qadura Fares se sumó a la lucha armada en Cisjordani­a y fue arrestado. Tras ser liberado tras las Acuerdos de Oslo, se acercó a los israelís en la intermedia­ción de aquellos años. Fue ministro de la Autoridad

- RICARDO MIR DE FRANCIA ANCIA

— Hay muchas preguntas que ni siquiera la gente en Israel sabe cómo responder. Israel no tiene un plan, solo quiere revancha. Netanyahu y sus socios en el Gobierno, los socios fascistas como Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, lo único que quieren es masacrar palestinos y crear una situación en Gaza donde sea inviable la vida. Aquellos que hablan de genocidio están en lo cierto, no puede explicarse otra manera. Incluso antes de la guerra, este Gobierno racista no reconocía que además del pueblo israelí hay otro pueblo viviendo a su lado. Su deseo es transferir a los palestinos fuera de Palestina y están esperando el momento adecuado para implementa­r el Plan Decisivo de Smotrich, que es la expulsión de los palestinos. El 7 de octubre los dejó desorienta­dos y ahora buscan expandir la guerra.

— ¿Por qué?

— Entienden que si se acaba la guerra están acabados: Israel irá a elecciones y perderán el poder. Por eso tanto Netanyahu como la derecha la quieren prolongar indefinida­mente. Si les preguntas qué quieren conseguir, no saben qué responder. Desde el 7 de octubre, este es un nuevo Israel. Un segundo Israel, liderado por líderes primitivos, racistas y terrorista­s.

— Netanyahu quiere destruir a Hamás de un modo que acabe también con la resistenci­a palestina. ¿Es posible acabar con ella?

— Eso equivale destruir a un movimiento y llevan toda la vida intentándo­lo. Antes de Hamás quisieron desmantela­r a la OLP (Organizaci­ón para la Liberación de Palestina) y a

Al Fatah. Hace 42 años, cuando Israel invadió el Líbano, lograron expulsar a la OLP de Beirut y el sur del Líbano. [Zbigniew] Brzezinski dijo aquella famosa frase: «Bye, bye OLP». Se acabó. Pero, mire, 42 años después ahí sigue.

— Algún palestino cuestionar­ía esa afirmación…

— Es cierto que se ha vuelto débil y menos creíble, pero no fue por los ataques israelís sino porque el proceso de paz de Oslo no funcionó. En aquellos años –en los 90– cuando íbamos a EEUU nos decían que teníamos que desmantela­r a Hamás y desarmarla. Yo les decía que Hamás es una idea. Así lo sigo creyendo. No se puede eliminar así como así. Lo que habría que hacer es abrir un debate entre todas las facciones palestinas para alcanzar un consenso sobre nuestros objetivos y luego encontrar un socio valiente en Israel dispuesto a reconocer nuestros derechos nacionales y humanos.

— Se ha intentado muchas veces…

— Y nunca se ha conseguido. Cada vez que han tratado de debilitar a Hamás, lo han acabado haciendo más fuerte. En 2006, las últimas elecciones que tuvimos, los estadounid­enses dijeron que los palestinos no debían votar a Hamás. Hamás lo convirtió en su eslogan de campaña y ganaron las elecciones. Ahora volverá a pasar lo mismo porque no todo se puede resolver con la fuerza militar. En cinco años Hamás será más fuerte, más creíble y tendrá más apoyo. La única manera con la que Israel puede debilitar a Hamás es reconocien­do a los palestinos y abriéndose a la paz. Pero no, consideran terrorista hasta al presidente Mahmud Abás, al que acusan de terrorismo legal por haber acudido a la Corte Penal Internacio­nal. ¿Qué es terrorismo legal?

— ¿Se equivocó Hamás con su masacre del 7 de octubre?

— Esta es una región desdichada donde todos los días muere gente. No quiero justificar nada. Matar a cualquier ser humano es siempre un acto equivocado. Pero Gaza lleva 17 años bajo asedio. El plan de Netanyahu era alcanzar una tregua de larga duración con Hamás, para eso permitió que recibiera cada mes 30 millones de Catar. Pero Hamás tenía otros planes. Si viviéramos en paz

con los israelís y todo fuera bien, yo sería el primero en condenar duramente lo que pasó, pero vivimos en un conflicto permanente.

— ¿Cree que Hamás esperaba una respuesta israelí tan severa?

— No, creo que Hamás pensaba que sería una guerra un poco más larga que la de 2014, quizás tres meses, pero no algo como esto. También yo me equivoqué en mi análisis. Antes del 7 de octubre, como palestino, podía decir que conozco un poco a los israelís. Pero este Israel ha empezado a pensar de forma diferente. Ya no son nuestros vecinos, son nuestros enemigos.

— Europa y EEUU quieren que la Autoridad Palestina se haga cargo de Gaza. ¿Es un plan realista?

— Solo sería posible si es parte de un plan integral para resolver el conflicto. Antes nos tienen que dar tiempo para que discutamos con Hamás cómo se puede administra­r Gaza. Sin contar con ellos será muy difícil para cualquiera. Imaginemos que se acaba la guerra y enviamos un ministro para hablar de la reconstruc­ción. Bastarán dos personas para matarlo. Lo que tenemos que hacer desde Al Fatah es sentarnos a hablar con Hamás y convencerl­es de que den un paso atrás. No pueden seguir al frente de Gaza, pero tampoco se puede pretender que salgan completame­nte de la ecuación porque no funcionará.

— Muchos palestinos quieren también un cambio en la Autoridad Palestina. No confían en Abás y quieren que una nueva generación tome las riendas. ¿Por qué no se permite?

— Nuestro principal problema es la ocupación, que juega también un papel importante en nuestro desarrollo político interno. Durante muchos años no ha permitido que la gente más preparada y brillante se acercara al poder, a pesar de que lo hemos intentado. Si convocamos elecciones, no permitiría­n que se celebren en Jerusalén, por lo que implícitam­ente estaríamos renunciand­o a ella. Es complicado.

 ?? Ricardo Mir de Francia ?? Qadura Fares, dirigente de Al Fatah y presidente de la Comisión de Asuntos para los Presos, en su despacho.
Ricardo Mir de Francia Qadura Fares, dirigente de Al Fatah y presidente de la Comisión de Asuntos para los Presos, en su despacho.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain