Carlos Ares desnuda su pop
El cantante y compositor gallego presentó canciones de su primer álbum, ‘Peregrino’, y conversó con la periodista Laia Ferrer sobre su música, que busca «la energía y la positividad».
Voz y compositor de bosque, pero no ajeno a la tecnología, Generación Z pero con un currículo así de grande, Carlos Ares ha ido entrando en escena como rara avis del nuevo pop. Sus canciones transmiten fragilidades íntimas sin pasarse de intensidad ni de drama, con creíble franqueza, y pueden defenderse con tan solo su voz y su guitarra con cuerdas de nilón, como pudimos apreciar ayer en el Secret shows que ofreció en la Casa Seat.
Actuación brindada por el festival Les Nits de Barcelona, como la de Sidonie semanas atrás, y sujeta a la intriga propia del ciclo. Fue Laia Ferrer, presentadora de la sesión, quien desveló la identidad del artista a un público (260 personas) que, participando del misterio, había adquirido la entrada tras un sencillo registro gratuito.
Peregrinaje en la vida
Y ahí estuvo este cantante y compositor de A Coruña, joven veterano de 27 años que, tras producir discos para otros (Marc Seguí, Paula Cendejas), ha lanzado un primer álbum, Peregrino, con su propia música. «Todos llevamos a cabo un peregrinaje en la vida y es bonito haber aprendido cosas y olvidado otras», explicó a Ferrer en la conversación introductoria del Secret shows, el evento organizado por Occidente, Cervezas Alhambra, EL PERIÓDICO y el Grupo Clipper’s, promotora de Les Nits de Barcelona.
Lejos de los ‘tristeresantes’
Sus letras sobre zozobras emocionales contrastan con la vivacidad de melodías y arreglos, si bien Ares se quiso desmarcar de esa tendencia en el pop actual de «romantizar el estado depresivo como algo guay que te hace tener más carácter e interés», reflexionó ante el público. «No me gusta el término tristeresantes ». Mejor decantarse por «lo que te da energía y positividad».
Aunque haya detalles de electrónica y cirugía urbana, él aboga por «tocar muchos instrumentos y tener músicos en el escenario», como los seis que le arroparán esta noche en la sala Wolf, concierto del Suite Festival. Por eso resultó más insólito si cabe el pase de Casa Seat, en el que Carlos Ares nos introdujo al desnudo en las frondosidades silvestres de Peregrino empezando con Rocíos, tema cuyo vídeo le muestra como un anacoreta habitante de la naturaleza gallega. Siguió el tema titular del álbum hasta cerrar con Materia prestada, con su guiño a Pájaros de barro, de Manolo García, manejando su voz aguda, sin llegar al falsete, vulnerable, pero sin tormento. Seguiremos sus pasos.
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