El IPC sube una décima en abril y se sitúa en el 3,3% por el gas y los alimentos
La inflación subió en abril hasta el 3,3%, una décima más que el pasado marzo, como consecuencia de la evolución del precio del gas y de los alimentos, según el indicador avanzado del índice de precios de consumo (IPC) publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato no será definitivo hasta mediados de mayo, pero ya apunta a una nueva subida del coste de la vida por segundo mes consecutivo. Respecto a abril de 2023, los precios suman un descenso de ocho puntos.
Un mes más, en abril disminuye la inflación subyacente, la más estructural, ya que excluye los alimentos no elaborados y la energía y que en este cuarto mes de este 2024 baja cuatro décimas y se sitúa en el 2,9%, por debajo de la tasa general, por primera vez desde hace casi dos años.
Esta evolución de precios se produce después de que este 2024 se estrenara con un alza que situó la tasa interanual en el 3,4%, un incremento de tres décimas respecto al cierre de 2023. La causa fue entonces la subida de la luz y del gas. En febrero, la moderación de la cesta de la compra y, sobre todo, el descenso registrado en la factura de la electricidad permitieron contener el indicador, que se situó en el 2,8%. Pero ese respiro de la luz se terminó justamente el 1 de marzo, cuando el Gobierno restableció el IVA del 21% en la luz.
Precio condicionado
La rebaja al 10% se había introducido en junio 2021 cuando se condicionó a que el precio del megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista se situara por encima de 45 euros. En abril, sin embargo, la electricidad volvió a bajar, según constata el Ministerio de Economía en una nota enviada ayer. El año pasado, el nivel más elevado se alcanzó en abril, con el 4,1%, para después desplomarse hasta el 1,9% el junio siguiente al compararse con un periodo en el que los precios subían. ■