La Generalitat deniega el erte a Freixenet al no ver causa mayor
▶ Treball rechaza la justificación de la sequía para suspender 600 contratos ▶ La empresa negociará un expediente por otras razones
Se opusieron frontalmente los sindicatos y acaban de ganar algo más de tiempo y poder de negociación. La Generalitat ha denegado a Freixenet, filial catalana del grupo alemán Henkell Freixenet, el expediente de regulación temporal del empleo (erte) que solicitó la semana pasada para tratar de gestionar la caída de actividad provocada por la sequía. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, la Conselleria d’Empresa i Treball no ve probada la causa de fuerza mayor con la que la compañía justificaba la suspensión (o modificación) de más de 600 contratos, el 80% de la plantilla de la cavista catalana.
«Hay dos elementos que justifican los ertes de fuerza mayor ordinaria que son capitales: la imprevisibilidad y la inevitabilidad», justifica la conselleria. «La fuerza mayor ordinaria actúa ante hechos que la empresa no puede prever ni evitar, tales como incendios o explosiones, entre otros, que anulen totalmente o parcialmente el centro de trabajo y que no permitan la actividad», profundizan fuentes de este departamento. «Sobre la previsibilidad, la situación del secano y la falta de lluvias no es un hecho sobrevenido: hace más de tres años que el país sufre sequía», ahondan. En cambio, los otros seis ertes que ha aprobado la Generalitat relacionados con la sequía antes del de Freixenet, sí que se han aceptado como causa mayor por estar vinculados con restricciones que dependen de decretos del Gobierno catalán. «No es el caso que nos ocupa», afirman estas fuentes.
Otras condiciones
Ahora, la compañía con operativa en Sant Sadurní d’Anoia tiene varias opciones. Apelar la decisión, aunque lo haría ante el mismo organismo que la ha tomado, o aplicar un erte por circunstancias económicas, técnicas, organizativas o productivas (lo que en los circuitos legales se conoce como erte etop, por estas siglas). En este segundo caso, la Generalitat ya no tendría nada que decir, pues es una medida que deben negociar con la representación de los trabajadores.
De todos modos, si las dos partes no llegaran a un acuerdo, Freixenet tiene libertad legal para tirar hacia adelante el procedimiento unilateralmente.
En este sentido, fuentes cercanas a la empresa aseguran que el grupo esperaba la decisión, pero que no por eso se siente menos «decepcionado» por ella. «Si hay algo imprevisible es la sequía y sus efectos», defienden quienes también dan fe de que la compañía lleva más de tres años trabajando internamente y pidiendo a la Denominación de Origen Cava (DO Cava) medidas que les ayuden a surfear mejor esta situación. Públicamente, Freixenet asegurad que continuará las «negociaciones constructivas» con el comité de empresa y con los sindicatos. «Si bien el grupo acepta la decisión de la Generalitat, se mantiene firme en la necesidad de un erte», apunta en un comunicado, en el que confirma que «las condiciones climáticas» y «la respuesta del Govern» les abocan, efectivamente, a solicitar un erte etop. «El motivo de la solicitud sigue vigente», afirma la elaboradora de cava.
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