La grave falta de profesores de FP
La doble escala salarial y los requisitos de acceso explican la falta de profesorado de FP. Pese a estar aprobado por el Parlament, el complemento salarial para los profesores técnicos no se está pagando. Además, se debe competir con la empresa privada, con mejores sueldos y perspectivas profesionales.
Hay unanimidad en que la falta de docentes es uno de los grandes males de la educación no solo catalana o española, sino a nivel internacional, y el desprestigio social de la profesión –cuyos responsables, como la pedrea, están muy repartidos– no es precisamente una ayuda. En el caso de la Formación Profesional, esta falta de docentes es especialmente grave [hay materias en ciclos formativos en según qué zonas que pueden pasar semanas e incluso meses sin sustituto] y a ello se suma la problemática de la doble escala salarial en los centros de FP, donde los docentes de las especialidades que no requieren una titulación universitaria [soldadura, mecánica, cocina, pastelería, carpintería o automoción entre otras] siguen cobrando un sueldo notablemente inferior (unos 180 euros al mes) al de sus compañeros licenciados, pese a tener idéntica carga lectiva (o incluso más ya que en ocasiones tienen que enseñar a los docentes con titulación universitaria la práctica del oficio).
Pese a que el complemento salarial para corregir el desajuste e igualar a ambos colectivos está ya aprobado por el Parlament, no ha llegado a aplicarse. «Faltan docentes de FP en especialidades con 100% de inserción laboral y tanto el Gobierno central como el Govern ningunean sus condiciones laborales y salariales porque no les importa, como evidencia el hecho de que este problema se repite desde hace 20 años», apunta Juan Carlos Bondia, vicepresidente de la Asociación Red de profesorado técnico de formación profesional.
Bondia subraya el problema que supone para el sistema productivo catalán el tener tan pocos profesionales técnicos (la ya famosa pirámide en la que hay muchos licenciados en la parte alta y muchas personas sin ninguna titulación en la base, pero, en cambio, en el centro, muy pocas personas con formación profesional).
Carrera profesional
«La profesión docente está mal pagada, especialmente secundaria y FP. Y han de competir con la empresa privada, con sueldos mejores o una carrera profesional. Tú entras de profesor y acabarás de profesor», reflexiona Jesús Martín, responsable de FP de UGT Educació, quien añade que, a ese punto de partida, hay que añadir que la Generalitat no aplica una equiparación salarial aprobada. «El Govern ha hecho caso omiso de lo aprobado por el Parlament, que es la equiparación salarial de los profesores técnicos con el resto de sus compañeros», coinciden Bondia y Martín.
Alfons Solé, docente de Madera y Mueble y presidente del gremio de madera y mueble de Catalunya, lo tiene claro: «Si no hay docentes de FP es, por un lado, por las malas condiciones laborales y, por el otro, por las exigencias para acceder a la docencia. Hay grandes profesionales con muchísima experiencia que podrían aportar muchísimo en la docencia, pero exigir a personas de 50 años que hagan una formación pedagógica les expulsa del sistema», reflexiona Solé, quien señala que cada vez son menos los profesores que han trabajado mínimo 10 años en el mundo de la madera (experiencia que, a sus ojos, da la verdadera maestría). «En Alemania lo primero que te piden para ser profesor de FP son 10 años de experiencia. Aquí, en cambio, eso es justo lo que no te piden y cualquiera con el título, pero sin ninguna experiencia, pasa por delante», apunta subrayando lo injusto que considera ese sistema.
Tener oficio
«Muchas veces, el profesor técnico es el que saca las castañas del fuego al profesor con carrera, ya que el técnico es el que tiene el conocimiento del oficio, lo que hace que al final acaben llevando el peso de la formación y cobrando menos; situación que hace aún menos atractiva la docencia», coinciden tanto Bondia como Martín y Solé.
También coinciden en otra de las soluciones para evitar las largas bajas sin cubrir –una de las consecuencias más graves de esa falta de docentes–: la necesidad de flexibilizar la contratación. «¿Quién va a dejar un taller mecánico por un contrato de 15 días?», preguntan.
De las 29 especialidades de FP, a la docencia de 19 se puede acceder solo con grado universitario y hay otras 10 –como las citadas madera, mecánica, soldadura, cocina y pastelería o imagen personal–, a las que se puede acceder con una titulación de FP superior, ya que no existe una carrera de soldadura, pero son las especialidades en las que cobras menos (el plus aprobado no se está cobrando), y para acceder a la docencia, hay que hacer también una formación específica (en el caso de estos profesionales, al no poder aportar un máster porque no son licenciados, es una titulación que puede obtenerse a través del Insitut Obert de Catunya, IOC).
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