Lewandowski surca la ola a tiempo
El delantero polaco anotó el segundo ‘hat trick’ de su carrera barcelonista. Estuvo fino al final, cuando el tiempo ahogaba al equipo de Xavi en el partido con la asistencia mas baja de la temporada. Los turistas dignificaron un poco el aspecto del estadi
Con la continuidad de Xavi recién brindada con sushi, la cita ante el Valencia debía servir en principio para medir la ilusión desbordante que, según el presidente, inunda a los aficionados con este Barça. La inundación fue de algo más útil y palpable, de agua. La ilusión por el entrenador, en consecuencia, habrá que cuantificarla otro día. Esto no es Inglaterra ni la Premier y cuando llueve las gradas se despueblan como un pub sin cerveza. Noche de perros y con poco hueso que perseguir. Lo mordió gracias sobre todo a Robert Lewandowski, que se puso fino a tiempo y anotó el segundo hat trick en su carrera barcelonista.
El segundo puesto tiene chicha para los tesoreros, por la Supercopa saudí, y para Xavi, por el orgullito de no verse superado por el Girona de Míchel. Por lo demás, un partido para fanáticos irredentos, para locos de atar con cuerdas muy gruesas. En algunas casas debió oírse algo parecido a un «dónde vas, ‘boig’?» En la próxima junta directiva debería decretarse que los socios presentes este lunes tienen el derecho a elegir los mejores asientos del nuevo Camp Nou. Héroes de verdad esos 30.167 espectadores. La peor asistencia del curso. No podía extrañar. Aún suerte de los turistas.
Noche de turistas
Entre el frío, el agua y el viento el Barça pasó una mala noche. Si no acabó peor fue en parte porque los detalles arbitrales favorecieron esta vez a Xavi y los suyos. En parte. Otro videoarbitraje podría haber anulado el primer tanto de Lewandowski, por ejemplo. Un día por ti y otro por mi, debió pensar Xavi, cuyo nombre no fue coreado ni ovacionado. Tímidamente al final por unos pocos. Tampoco Cancelo fue recriminado tras sus calamitosas actuaciones recientes.
Montjuïc tenía las manos en los bolsillos y no estaba para juicios de ningún tipo. Y qué saben los turistas de disgustos. De olas, sí. En el minuto 78 y con 2-2 en el marcador se hizo una, inimaginable en el Camp Nou. Casi una burla.
Mala noche de los centrales. Alguien debería revisar qué se pone Araujo en el mate. Menuda furia para embestir a Peter Federico en el penalti. El uruguayo ha visto dos tarjetas rojas, ha cometido dos penaltis y ha producido dos errores que han acabado en gol esta temporada en todas las competiciones, según datos de Opta. Y Cubarsí jugó su peor partido desde que irrumpió en la alineación azulgrana. Midió mal casi todos los balones largos. Xavi lo sustituyó en el descanso. A veces uno no tiene su día y el adolescente le tocó este lunes. Lo mismo que Ter Stegen, que debió verse en un purgatorio, de las veces que pidió perdón por su error en el primer gol valencianista.
Comedido Xavi
Volvamos a Xavi. Se le vio menos protestón que otras noches, más contenido hacia los árbitros. ¿Una actitud nueva? En cambio, se le comieron los demonios por la dificultad de sus jugadores en doblegar al Valencia con 10 hombres. Al PSG le costó menos abatir a los azulgranas en la misma situación.
Lewandowski surcó la ola con un triplete de goles, dos de cabeza y uno de falta. Hubo chollo en los córners. Acumula el polaco 16 tantos en esta Liga. Cerquita de Dobvyk, autor de 19, el máximo realizador. Se verán las caras el fin de semana. No marcó, en cambio, Lamine Yamal en la fecha en que cumplió un año de su debut con el primer equipo. Lo mereció. Percutió como nadie.
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