Un Bayern en declive busca la redención ante el Real Madrid
Los alemanes reciben a un rival eufórico en el partido de ida tras un curso en el que cayeron en la Copa ante un ‘tercera’ y en la Liga han estado lejos del Leverkusen.
Real Madrid y Bayern se miden en la ida de las semifinales de la Champions, el partido que más veces se ha jugado en esta competición, el duelo entre los dos clubs con mayor jerarquía del torneo, con permiso de Milan y Liverpool. Las dos camisetas que más pesan en Europa, dos portaaviones con filosofías similares del fútbol y de la vida. Ganar como única coartada.
El equipo de Ancelotti visita hoy, sin embargo, en Múnich a un Bayern en claro declive. Pese a tener seguir teniendo jugadores de relativa aristocracia como Goretzka o un alicaído Müller sumados al talento de Musiala, Gnabry o Sané, la realidad es que el Bayern 2024 es la versión menos temible que se recuerda del club en los últimos lustres. Entrenados por un Thomas Tuchel que se irá en junio, buscan técnico sin éxito. El último que les ha dado esquinazo es Unai Emery, que ha renovado en el Aston Villa.
Llegan los teutones a las semifinales tras completar una ruinosa temporada doméstica cayendo en Copa ante un equipo de Tercera, el
Saarbrücken, y descolgándose en Liga de la pelea por el título ante el intratable Leverkusen de Xabi Alonso. A eso suman que este partido les llega en un mal momento físico con Sané, Musiala y Gnabry tocados. Además, en el último partido de Bundesliga, en el que ganaron al Eintracht 2-1, se marcharon lesionados Konrad Laimer, tocado en la rodilla, y el neerlandés Matthijs de Ligt, que se torció el tobillo. No sabrá de quién dispone hasta el último momento.
Elogios de Tuchel
El brillo lo ponen los goles de un Harry Kane insaciable que suma 42 tantos en 42 partidos. Sin embargo, el ariete inglés arrastra la leyenda de jugador maldito, al no haber estrenado aún su palmarés, ni siquiera al fichar por un Bayern que podría cerrar su primera temporada en blanco en 12 años.
Tuchel se deshizo ayer en elogios con su rival. «Lo que ha hecho Ancelotti por el fútbol es la hostia... Bellingham parece haber nacido para vestir la camiseta del Madrid, el club más grande del mundo», dijo. Pero detrás de ese elogio debilitante se esconde un equipo que se aferra a la Champions como a un salvavidas. Sus expectativas de ir a la final de Wembley pasan por llegar al Bernabéu con una renta que defender, porque lejos del Allianz Arena son este año un equipo con un déficit defensivo alarmante.
Ancelotti, mientras, confirmó que Tchouaméni será titular y todo apunta a que lo será en el eje de la zaga con Rüdiger, con lo que el mediocampo estaría formado por Camavinga, Kroos, Valverde y Bellingham. Y Carletto dejó un recado en su comparecencia para quienes no creyeron en él ni en el equipo en Manchester: «Pocos de los que estáis apostabais a que estaría aquí dando esta rueda de prensa».
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