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'LAS CHICAS DEL CABLE'
Las telefonistas de la tele vuelven a Netflix
Regresan a Netflix las cinco jóvenes que en los años 20 entraron a trabajar en una compañía telefónica, protagonistas de Las chicas del cable. Y lo hacen más empoderadas y guerreras que nunca. Un día antes del estreno de la tercera temporada de esta serie original de la plataforma (que fue el viernes, 7), las actrices que les dan vida, Blanca Suárez (Lidia), Maggie Civantos (Ángeles), Nadia de Santiago (Marga), Ana Fernández (Carlota) y Ana Polvorosa ( Sara) visitaron Barcelona para promocionarla. Entre selfis en el balcón del hotel Soho Barcelona con el Mediterráneo de fondo, maquilladores haciendo los últimos retoques e historias de Instagram, las jóvenes hablaron con EL PERIÓDICO para dar pistas sobre la evolución de sus personajes.
–La primera temporada fue de presentación de las chicas; en la segunda se fueron definiendo... ¿Qué marcará esta tercera? Es que en su inicio pasa de todo: una boda, inesperadas reconciliaciones, un incendio... –Maggie Civantos:
Los personajes están más maduros y se reafirman en sus caracteres.
Nadia de Santiago:
Si en la segun- da temporada se mostraba adónde queríamos ir cada una, en esta se verá cómo decimos: ahora esto es lo que quiero y voy a por ello.
–¿Y habrá más acción? –Blanca Suárez:
Sí, habrá mucha acción. Pero se ha ido más allá y, a mi parecer, es la temporada más madura con sus personajes, y sus historias son más serias.
–Vayamos por cada personaje. En los nuevos capítulos, a Lidia le mueve una obsesión muy lícita.
B. S.:
– Más que una obsesión es una búsqueda. En esta temporada, el leitmotiv de Lidia es buscar a su hija, Eva, que desaparece en el incendio. Vive por descubrir qué ha pasado, dónde está, quién la tiene, si ha muerto o no... Va a pasar un poco por todo. El panorama que se le presenta es que la niña ha fallecido en el incendio, pero ella está convencida de que no. Aunque, a lo mejor, es una ilusión suya, porque no quiere aceptar la situación. O, a lo mejor, tiene razón... Esto es un poco de lo que va a tratar esta temporada.
–En las dos anteriores, Lidia ha demostrado ser una mujer muy independiente, pero, en esta ocasión, necesitará el apoyo de Carlos, su marido.
B. S.:
– Ella necesita el apoyo de Carlos y de sus amigas y compañeras. Necesita que le crean, que le apoyen, que le ayuden. Y, obviamente, el apoyo de Carlos es esencial, porque es su pareja y también el padre de la niña.
–Pero, para ayudarla, él se encontrará entre la espada y la pared: entre su madre y su mujer...
B. S.:
– Bueno, sí, para él obviamente la situación es muy difícil.
–En el caso de Ángeles, tras ser detenida, logrará su libertad, pero será una libertad muy condicional... Muy condicionada...
M. C:
– Sí, es cierto. Al final eso no es libertad...
BLANCA SUÁREZ: «El ‘leitmotiv’ de Lidia es buscar a su hija, porque cree que no ha muerto» MAGGIE CIVANTOS: «El feminismo de Ángeles consiste en la búsqueda de ella misma y respetarse»
–Pero parece que no le disgusta en absoluto tener que trabajar para el inspector.
M. C.:
– ¿Se ve? Hay un poco de adrenalina en esa situación. Una mujer como ella, que ha estado tan reprimida, la necesita. Ángeles busca esa independencia y libertad, pero, claro, se ve condicionada. Aunque intenta darle la vuelta a todo eso. En esta temporada es mucho más hermética en sus sentimientos, pero también más decisiva. Más contundente en cuanto a las decisiones que toma. Y se respeta más a sí misma. Y eso me gusta mucho del personaje: que, a pesar de todo, busca respetarse. Ha aprendido la lección y quiere ser ella misma por encima de todo y de todos.
–¿Será un poco Mata Hari en estas nuevas tramas?
M. C. :
– Esa era un poco la referencia que buscábamos: Mata Hari. Al personaje le queríamos dar la imagen de la femme fatal, pero yo no quería que perdiese la dulzura. Porque es muy dulce y muy empática en las relaciones con sus compañeras. Y en un año le han ocurrido cosas horribles. Pero, bueno, no hay más que revisar su vida...
–¿El turbio asunto del cadáver de su marido maltratador está defi- nitivamente finiquitado? M. C. :
– Sí. Ángeles empieza una nueva etapa. Y su feminismo es la búsqueda de ella misma y respetarse. La trama con el inspector no es amor al uso; no creo que esté enamorada de él, pero, en cierta forma, siente una atracción. Y en esta temporada se ve envuelta en una aventura que la hace sentir esa adrenalina que necesita. Además, a este personaje le gusta mucho superarse, superar los obstáculos, y en esta temporada va a encontrarse con muchos.
–¿Y qué le pasará a Marga? Porque su cuñado tiene un peligro...
NADIA DE SANTIAGO: «Marga empieza a hacer caso a lo que siente. Y eso implica ser valiente»
ANA FERNÁNDEZ: «Mi personaje lo pasa fatal, porque es lo que ocurre cuando eres diferente o dices lo que piensas»
N. S.:
– Sí, tiene un poco de peligro... Se presenta una temporada un poco complicada para ella, en la que se empieza a despertar. Y también empieza a tomar decisiones importantes y hacer un poco de caso a lo que va sintiendo. Y eso implica muchas cosas, también. Eso implica ser muy valiente.
–Ella es la más convencional de todas, ¿no?
N. S.:
– Sí, es más clásica, pero quiere reivindicar también lo que es suyo. Por eso dice que en la cama también quiere disfrutar. Es una temporada en la que se reafirma mucho como mujer, que se empodera; descubre muchas cosas de ella. Y también va a tener que estar muy unida a sus compañeras para conseguir lo que quieren. Es que pasa de todo. Imagine algo que pueda pasar. Pues eso.
–Y vamos por Carlota. A ella también le cambia mucho la vida con el incendio. En los primeros minutos del primer episodio no pueden ocurrirle más cosas...
Ana Fernández:
– Es cierto que la manera de contar ese reencuentro con su familia y cómo se desencadena todo va muy rápido. Pasan muchas cosas que hay que contar en poco tiempo, y la verdad es que cuando vi el montaje dije: «¡Buf, esto igual va muy deprisa!». El reconciliarse, lo que ocurre luego... Pero sí que es cierto que, a veces, pasan las cosas así y todos reaccionamos como podemos. Hay gente que se queda estancada y, sin embargo, otros tiran para adelante rápidamente.
–Pero, tras la desgracia, a ella parece que la vida le sonreirá...
A. F.:
– Sí. Así, de primeras, puede impactar un poco cómo se recompone Carlota tan pronto de lo que le pasa. Pero hay mucha gente que gracias a Dios es así. Yo estoy supercontenta con lo que le pasa a mi personaje; me lo paso pipa con ella, porque es muy divertida. Aunque esta temporada va a ser la más oscura para ella a nivel personal. Y no LAS CHICAS. Ana Polvorosa, en el centro, en una imagen de ‘Las chicas del cable’. por su relación de amor con Sara, sino por ella misma como persona y por sus ideas, por su lucha... Yo me lo paso muy bien haciendo este personaje. Ella, en cambio, lo pasa bastante mal, porque es lo que ocurre cuando eres diferente o dices lo que piensas: que hay consecuencias buenas y malas. Y ella, claro, tendrá que lidiar solamente con las malas, que es de lo que se trata.
–Pero ¿todo eso que le pasa acabará afectando de algún modo a su relación con Sara?
A. F. :
– En su relación van a surgir diferencias precisamente por esas ideas de Carlota, que ella defiende hasta el final. Va a haber un poco de discrepancia entre las dos, pero siempre estarán juntas. Cosas de pareja...
–¿Y desde el punto de vista de la señorita Millán, Sara, cómo influirá la tragedia en su relación con Carlota? ¿Cómo les cambiará la vida el hecho de que su madre se vaya a vivir con ellas?
Ana Polvorosa:
– No le puedo desvelar muchos detalles de las tramas. Pero sí puedo decirle que lo que pasa tanto en el primero como en el segundo capítulo influye en todos los personajes de la serie. Y es cierto que va a influir en la vida de Carlota y Sara y, a partir de ahí, eso va a desatar una serie de situaciones en las que se van a ver involucradas. Y va a haber un desenlace. O un medio desenlace. Y luego está ese grupo de mujeres feministas que van a luchar por sus derechos, Las Violetas, que van a tener mucha presencia en esta temporada.
–De hecho, el empoderamiento de la mujer es uno de los aspectos más destacables de estos nuevos capítulos. Y ese grupo feminista va a tener muchas tramas. Dará mucho juego...
A. P.:
– Sí, con esta asociación que se crea, Las Violetas, se va a continuar con la lucha por las mujeres. Pero no solo por parte de las feministas, también cada mujer.
M. C.:
– En esta temporada, se ve desde el principio que ellas saben quiénes son cada una y buscan que les dejen el sitio y pelean por ser respetadas. Por ejemplo, mi personaje, Ángeles, cuando el inspector le dice: «Cállate y haz lo que te digo», todo sale mal. Y ella tiene que arreglar las cosas. Eso ocurría y sigue ocurriendo: que hay que levantar la voz para que nos escuchen. A mí me gusta, aunque mi trama no es la más feminista –es más la de ellas–. Me gusta porque se ve esa lucha de Ángeles porque le escuchen y le dejen hacer lo que sabe hacer.
B. S. :
– Yo creo que se ve esa lucha de las mujeres por ser respetadas. Lo que pasa es que en el caso de Lidia, mi personaje, esa búsqueda es una lucha como madre, como persona. Es una búsqueda que podría hacer el padre de la criatura perfectamente. Es una búsqueda más humana que feminista.
–Últimamente hay varias series de mujeres: Velvet, en la que, aunque no estén tan empoderadas, las protagonistas son ellas; La otra mirada, que destila femi- nismo por los cuatro costados; Vis a vis, en la que están demasiado empoderadas; Las chicas del cable.... ¿Estas series son necesarias, sobre todo ahora, que las circunstancias han avivado el sentimiento feminista?
M. C.:
– Sí, sobre todo es importante dar otro punto de vista de la mujer. Salir de los esterotipos que siempre la ficción ha tenido. Entonces, no solo es importante que se cuente la historia de la lucha de la mujer, como hacen las series La otra mirada y Las chicas del cable, sino que el que unas mujeres están capitaneando una serie, como es el caso de Velvet o Vis a vis, da una visión de unos personajes totalmente distintos de lo que estamos acostumbrados a ver en ficción. Y existen. Porque esa es la realidad y no la que nos han estado contando durante mucho tiempo.
–¿Satisfechas con poder desarrollar su trabajo en una plataforma digital como Netflix?
A. F.:
– Es muy guay. Porque da trabajo a los actores.
–Usted, Blanca, ha dicho alguna vez que lo importante es el proyecto, no donde se proyecte...
B.S.:
– Sí, lo creo así. Es un medio absolutamente maravilloso, que tiene mucha repercusión y no tiene nada que desear a una película convencional o a una serie convencional para un canal convencional. Ahora mismo, todos consumimos de una manera brutal y devoramos series. Y el planteamiento que te ponen en la mesa estas plataformas es de facilidad absoluta: cuando quieras, lo que quieras y te lo gestionas como quieras. Con la vida complicada que tenemos hoy en día, hace falta que te lo pongan fácil.
ANA POLVOROSA: «El grupo de feministas, Las Violetas, va a tener mucha presencia en esta temporada»
–Y a los actores les abre un mercado infinito, ¿no?
B. S.:.
– Es una plataforma de superproyección para todos, porque en el momento que se estrena, se estrena en todos los países a los que llega Netflix, que son una barbaridad.