Grabauskas, Rakocevic y Corrales acaban con la racha de nueve meses sin ganar fuera de casa
ción desde la línea de tiro libre de Corrales y Rakocevic.
Salió despistado el Cáceres y en sólo dos minutos y medio se puso con un desfavorable 6-0. Ello obligó a Bohigas a pedir un tiempo muerto para intentar reconducir el juego y es que a los visitantes, en esta ocasión vistiendo la elástica blanca, les estaba costando mucho superar la dura defensa del Oviedo y hacer llegar el balón al poste bajo.
Rakocevic fue el encargado de abrir la lata para el Cáceres en una contra y a partir de ahí el equipo extremeño encontró con más facilidad el aro. Si bien el Oviedo se mantuvo siempre por delante, el primer cuarto acabó con un ajustado 19-15.
El segundo tiempo arrancó como lo había hecho el partido, con tres pérdidas consecutivas del Cáceres que volvió a obligar a Bohigas a pedir un tiempo muerto, pues la diferencia era de nuevo de diez (25-15).
Y, tal y como sucedió en el primer cuarto, las palabras del técnico sirvieron al Cáceres para salir con una marcha más y por medio de un acertado Grabauskas (14 puntos y 6 rebotes al descanso) ajustar el marcador. A falta de tres minutos y medio para el descanso, --tras cinco puntos consecutivos de Rakocevic-- el pívot lituano firmó un dos más uno para poner por primera vez a su equipo por delante (31-34). Volvió a empezar entonces el choque que se marchó al intermedio 38-40, tras el triple del local Belemene.
Tras el paso por los vestuarios el equipo cacereño se hizo con las riendas del partido por medio de Corrales que se encargó de dirigir y mover el balón con velocidad y ello les permitió ponerse diez puntos arriba al comienzo del tercer tiempo.
El Oviedo en un visto y no visto puso la diferencia a cinco (46-51), aunque solo fue un amago, pues el Cáceres Patrimonio de la Humanidad se hizo dueño y señor en Pumarín y amplió la brecha a quince puntos, aprovechándose del desacierto local y merced ahora a la anotación de Parejo, que se sumó en ataque a Grabauskas y Rakocevic.
En el cuarto decisivo el Cáceres Patrimonio de la Humanidad se mantuvo por delante, pero la Unión Financiera Baloncesto Oviedo no bajó los brazos y se empleó a fondo en defensa. Con esa dinámica el equipo de Carles Marcos fue capaz de poner el nerviosismo en el cuerpo de los hombres del Cáceres y es que a falta de algo más de tres minutos un triple de Belemene estableció la diferencia en siete (66-73).
Se vino abajo el Cáceres ante el griterío de la afición de Pumarín. Los visitantes fallaron entonces bajo aro, dejaron anotar al equipo ovetense e incluso cometieron alguna falta en ataque que dio la vida al equipo azul. El partido volvía a comenzar a dos minutos del final y las pizarras de ambos entrenadores tomaron el protagonismo en un desenlace ajustadísimo. El Cáceres gozó de la posesión a falta de menos de un minuto del desenlace y los segundos corrieron hasta que el Oviedo alcanzó el bonus. No fallaron los visitantes desde la línea de tiro libre y así se llevaron la victoria.