El Periódico Extremadura

En esta apartada orilla

-

los señores del más allá que tanto nos dan. Tenemos tiestos por las calles con arbolitos podados a la versallesc­a. Gracias, mil gracias,… En silencio vamos viviendo. Me pregunta un viejo y le contesto. ¿Dónde se fueron los jóvenes? A la conquista. ¿Les he dicho que tenemos casa de la cultura? La piscina tiene bar. En piscinas vamos a más, pero en bares a menos. ¡Malditas sean las hormigas!

En Nogales está enterrado Pierre Brun. Y ¡pum! Un tío listo. Nogales es un buen sitio para morir, lo mismo en invierno que en verano. Con su cementerio a pie de castillo y cerca de donde Dios recibe. Nogales, tan cerca de Dios y tan lejos del mundo, yo deletreo tu nombre como Blas de Otero deletreaba tu nombre, España. Soberbio cementerio del que cuelga, cual excrecenci­a, una caseta de avistar aves llegada a bordo de no sé qué fondo europeo. Nadie con quien hablar. Ni cura ni seglar. Ni militares ni paisanos. ¿Qué hemos hecho mal? Desde aquí arriba, por las noches, al otro lado de los barrotes, se ve Almendrale­jo ilumina- do. Desde aquí arriba malo será que alguien te oiga si hablas. Aquí, en primavera, todo son flores, como si todos los días se casara alguien. Pero está tan lejos la primavera… Casi tanto como Madrid.

En este Macondo extremeño tenemos pantano y resignació­n. Más de los segundo. Tenemos un habilitado de clases pasivas que bien mereciera una caseta para su mejor avistamien­to. Deberían venir a Extremadur­a forasteros de toda laya,... aunque solo fuera para ver al habilitado. A pie o en tren. Donde esté un buen habilitado de clases pasivas que se quiten todos los juegos de tronos que en el mundo han sido. Un día de estos --a lo mejorviene alguien. Lo suyo, entre tanto, es salir corriendo, ladera abajo. A pie o en tren. Camino de Zafra, que es puerto de mar (o casi). Nogales, deletreo tu nombre; la higuera y el jazminero. ¡Qué invierno tan largo te aguarda! El sol y, en el retrovisor, la línea discontinu­a del adiós. Quizá algún día suban niños y canten, con voces de cristal, niños y niñas, benditos, sin sombra de sospecha,… Benditos extremeños... Aplaudan, que conviene tener contento al amo, pero al irse, a pie o en tren, no olviden trancar la puerta, por si acaso volvieran. ¡Qué buenos son los que nos llevan de excursión!

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain