Suerte de Saavedra urge que se renueve la red de abastecimiento
La asociación de vecinos entrega más de un millar de firmas en el ayuntamiento Denuncia los continuos reventones de tuberías y cortes de agua que sufren
Cansados de los continuos reventones en la red de abastecimiento de agua y de los cortes en el suministro que sufren --algunos de hasta dos días--, los vecinos de Suerte de Saavedra urgen al ayuntamiento que renueve las tuberías de la barriada. La asociación vecinal entregó ayer por la mañana más de un millar de firmas en el registro municipal para apoyar esta reivindicación y exigir que se ponga fin a un problema que persiste desde hace una década y que en los últimos meses se ha agravado.
«A lo largo del mes de octubre, en el plazo de una semana, ha habido prácticamente un corte de agua cada día», denunció Rodolfo Jaime, secretario de la asociación, quien defendió que la frecuencia con la que se suceden deja claro que es necesaria una renovación «urgente» de la red para acabar con esta situación.
Poco ante de que entregaran las firmas, se producía el último reventón, en esta ocasión en la avenida Antonio Hernández Gil. Esta vía junto con la zona carretera de Sevilla -en un tamo de 500 metros se producen «sistemáticamente» averías cada dos o tres meses-- y en la calle Eduardo Naranjo son de las más afectadas, aunque no las únicas.
Los responsables de la asociación vecinal, a quienes quisieron mostrar su apoyo la concejala socialista Rita Ortega, Fernando de las Heras, de Podemos, y el concejal no adscrito Luis García-Borruel, señalaron que la responsabilidad de Aqualia, empresa concesionaria del servicio de agua, se limita a reparar las averías, pero como las tuberías «están tan deterioradas», su arreglo no evita que «ese mismo día, al día siguiente o a los dos días, se reviente en otro punto y volvamos a tener un nuevo corte de agua».
Jaime recordó que en Suerte de Saavedra viven más de 10.000 personas, por lo que pidió «seriedad» al ayuntamiento. «Que nos cambien las tuberías para que podamos tener el suministro garantizado, que es lo que se supone que es competencia municipal», reclamó. Según los vecinos, este problema se debe a la falta de un plan de inversión en la barriada que es «una tradición desde la pasada legislatura».