El Moralo se reafirma en su confianza antes de recibir a la UP Plasencia
La directiva fija como medio día del club el duelo
Nueva prueba de fuego superada por este sorprendente Moralo CP. La victoria del domingo pasado en el campo del Castuera (1-3) tuvo una trascendencia importante en el entorno del club, ya que se produjo en condiciones muy especiales. De una parte por la derrota contundente de la semana anterior frente al Coria, que no afectó como se temía a la moral de la plantilla, y por otra de las numerosas bajas que tenía el entrenador Emilio Gil.
Hasta cinco titulares habituales no viajaron: el guardameta Pedraza, los laterales Iván Sánchez y Jorge Cano más los atacantes Abraham y Ensa. Ser capaz de superar las dificultades es una de las grandes virtudes de este equipo que se mantiene en el primer puesto una semana más; ha sido líder o colíder desde que comenzó el campeonato. Fue su séptima victoria fuera de casa y por sexta vez con una diferencia mayor de un gol a favor.
Y además la victoria en cancha turronera regala a la junta directiva un derbi con la UP Plasencia con previsión de taquillazo en el Municipal. El partido (domingo 17.00 horas) ha sido declarado Medio Día del Club. Así los socios y abonados pagarán 3 euros y 10 el resto de espectadores.
El club placentino es el rival al que más veces se ha enfrentando el Moralo en la categoría de la Tercera División en una larga historia de encuentros disputados en todo tipo de circunstancias, aunque pocas veces como esta en la que ambos equipos están separados por un punto y el Cacereño, en el primer y tercer puesto de la clasificación.
Lejos de antiguas rencillas y malas relaciones entre directivas y aficiones, en la actualidad existen vínculos deportivos y de afinidad que unen a los protagonistas de este auténtico clásico del fútbol extremeño, que se espera que revierta en un buen fútbol y com- petitividad bien entendida sobre el terreno de juego.
El club de Navalmoral de la Mata hasta ha fijado venta anticipada de las entradas, otro detalle que ilustra lo que está pasando este año en el Moralo, donde todo marcha sobre ruedas.