El 10% de las cigüeñas negras de la comunidad habitan en Tentudía
Ecologistas Extremadura presenta propuestas al plan para su recuperación Pide garantizar la confidencialidad de los datos de anidamiento
Es relativamente fácil contemplar el vuelo de la cigüeña negra en los cielos de la comarca de Tentudía. La conservación de su medio ambiente y la limpieza de las aguas de sus arroyos y pantanos son algunos de los factores esenciales de la pervivencia de esta especia en peligro de extinción, el sur de la región. Según explica el profesor de bilogía en el instituto Maestro Juan Calero de Monesterio, y presidente de Ecologistas Extremadura, Pablo Ramos, en Tentudía anidan alrededor de una veintena de parejas de cigüeña negra, de las aproximadamente 200 de la región. «Somos tan privilegiados, que podemos contemplar la cigüeña negra sin ni siquiera tener que salir al campo», sostiene. Es toda «una suerte» poder disfrutar de este ave «tan esquiva» que con regularidad sobrevuela los núcleos urbanos de Monesterio, Calera de León o Cabeza la Vaca. A diferencia de la cigüeña blanca a la que le gusta vivir cerca del hombre, «su hermana negra», prefiere bosques aislados, con agua abundante.
Tras el sometimiento a información pública del proyecto del Plan de Recuperación de la Cigüeña Negra por parte de la Junta, Ecologistas Extremadura ha presentado una serie de consideraciones, ente las que destaca la «necesaria confidencialidad de los lugares de anidamiento de las aves». El presidente de este colectivo, para quien este Plan de Recuperación es «muy bienvenido, aunque llega con retraso», defiende tener más en cuenta la figura de los agentes del Medio Natural para que sean ellos quienes coordinen a los vigilantes que sean contratados. Se trata de «garantizar la confidencialidad de los datos»; porque estos animales en peligro de extinción son perseguidos «por coleccionistas sin escrúpulos».
Proponen además medidas de sensibilización y educación ambiental en los centros educativos de aquellos lugares de Extremadura donde viven animales en peligro de extinción y que el plan se dote de fondos económicos, pues este tipo de acciones, además de ayudar a «asegurar la supervivencia de la especie», pueden conllevar la «contratación y la generación de empleo» en la zona.