La obra del descendedero del puente romano arranca el lunes
El paso de peatones b permanecerá cuatro días cortado para la retirada del pavimento El tablero de piedra b se sustituirá por otro de calibre inferior y se limpiará la vegetación
El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida iniciará el próximo lunes los trabajos de adecuación y reposición del pavimento del descendedero del puente romano sobre el río Guadiana. Según informó ayer el ayuntamiento, durante los primeros cuatro días de trabajos se cortará el tránsito de peatones por este punto debido a la presencia de la maquinaria que retirará la actual pavimentación. Una vez concluida la retirada, el paso se abrirá de manera parcial y se podrá transitar.
El proyecto, promovido por el ayuntamiento, consiste en una mejora y limpieza del pavimento de este tramo. «Se trata de una intervención necesaria para garantizar la pervivencia del puente, con obras de conservación y restauración de urgencia en un tramo muy deteriorado y que ha sufrido importantes desprendimientos y dificultad del tránsito peatonal», afirmó ayer en un comunicado la portavoz del equipo de Gobierno,
Carmen Yáñez. Los trabajos se realizan con el asesoramiento de los técnicos del Consorcio.
ELEMENTOS NATURALES El tablero de esta zona del puente está formado por un pavimento de piedras naturales con forma de rajuela, es decir, piedras de río, en bolos o gravas de gran tamaño. Al ser los cantos de gran formato dificultan el tránsito peatonal. Además, en algunas zonas existen lagunas que han perdido parte de este empedrado. También, y tras el estudio que ha realizado la delegación de Urbanismo, se observan diferentes parcheados que se han realizado a lo largo del tiempo. La intervención incluye además la limpieza de la vegetación entre el tablero del puente y los pretiles.
Estas intervenciones se realizarán por medios manuales para no afectar al monumento y se utilizarán elementos naturales. El nuevo pavimento será de piedra similar al ya existente pero de calibre inferior. El presupuesto de la obra es de 46.007 euros que aporta el consistorio procedentes del remanente positivo del ejercicio 2019.
La intervención se hará con medios manuales y elementos naturales para no afectar al monumento