Aparecen restos óseos en la finca donde buscan a Chavero
La Guardia Civil detiene a un vecino de 28 años, que confesó el lugar donde enterró el cuerpo La familia de la desaparecida, «rota de dolor», está a la espera de que se certifique la identidad La hermana asegura que el presunto autor del crimen era «vio
Tras más de cuatro años sin noticias de Manuela Chavero, ayer fue el día clave. Los resultados de la investigación que llevan realizando los agentes de la Guardia Civil sobre la desaparición en 2016 de la mujer de Monesterio acabaron señalando a un vecino de Chavero, que vive en la misma calle y tan solo dos casas más arriba. Eugenio D. H., de 28 años, fue detenido la noche del jueves y en la mañana de ayer no solo habría confesado ser el autor de la muerte de la mujer, sino que también indicó donde supuestamente habría enterrado el cuerpo hace más de cuatro años, en una finca a unos cuatro kilómetros del centro del municipio.
Hasta allí, guiados por el sospechoso, se desplazaron sobre las cuatro de la tarde de ayer agentes del Servicio de Criminalística y un equipo especializado en la búsqueda de restos cadavéricos y tras los primeros análisis se confirmó la presencia de restos óseos en el lugar indicado por el detenido en la desaparición de Manuela Chavero. El caso se encuentra bajo secreto de sumario, pero fue la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, la que confirmó in situ la aparición de huesos en el lugar indicado, una finca alquilada por el joven arrestado, dedicado a la ganadería. Fuentes cercanas al caso indicaron que los primeros indicios apuntan a que la desaparición de Chavero podría estar próxima a resolverse, pero la delegada del Gobierno aclaró anoche que los restos aún no habían sido identificados y, por lo tanto, no puede darse el caso por concluido.
«COLABORANDO» / En declaraciones a los periodistas, García Seco señaló que el detenido, que está custodiado por la Unidad Central Operativa (UCO) y la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, está «colaborando» con la investigación. Recordó que las diligencias son secretas y que la autoridad judicial es la que tiene que autorizar los siguientes pasos a dar. No obstante, se espera que el autor confeso pase a disposición judicial mañana domingo.
Tras el arresto la noche del jueves, Eugenio D. H. fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil de Zafra, donde se le tomó delclaración y, según Efe, confesó ser el responsable de la muerte de Manuela Chavero, de 46 años, aunque sostuvo que fue «un accidente».
Se trata de un joven conocido por la familia y que apenas tenía 24 años cuando se produjo la desaparición. La propia familia de la desaparecida ya había sospechado de él en algún momento.
La detención y posterior confesión se vivió ayer con mucho revuelo y consternación entre la familia y los vecinos de este municipio pacense de unos 4.000 habitantes, que se han volcado en la búsqueda. «Estamos destrozados», señaló por la mañana la hermana, Emilia Chavero, que pese al dolor quiso «agradecer» el apoyo de la sociedad local de su pueblo, así como al alcalde, por «esta lucha que hemos mantenido durante tanto tiempo». Pero esa lucha no terminará hasta tener la confirmación de «dónde está mi hermana».
Por su parte, el alcalde de la localidad, Antonio Garrote, muy implicado desde el primer momento en el caso de Chavero, destacó los
sentimientos contradictorios que se viven desde ayer en la localidad. «Consternación, tristeza y también cierto alivio» ante la posibilidad de que se pueda esclarecer definitivamente un «suceso sin precedente en Monesterio». Garrote mostró su solidaridad con la familia de Manuela, «a la que tenemos que seguir acompañando».
Tras la confirmación oficial de la aparición de restos óseos en la zona indicada por el detenido, la familia de Manuela Chavero se mostró «rota de dolor» y en un mensaje enviado anoche a los medios aseguró que no tienen ánimos para pronunciarse públicamente y que están a la espera «de confirmación oficial por parte del estudio forense».
La investigación ha sido llevada a cabo por la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil junto a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Badajoz y está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Zafra (Badajoz).