La hostelería no abre hoy en el gran día de La Encamisá
Es una decisión del b sector y el consistorio para evitar contagios de coronavirus
El sector de la hostelería de Navalvillar de Pela, siendo consciente y sensible con la situación epidemiológica, ha acordado por unanimidad con el Ayuntamiento de la localidad el cierre de todos los establecimientos este sábado, 16 de enero.
El cierre es no solamente para la población de Navalvillar de Pela, sino para sus pedanías de Obando y Vegas Altas entre las 6 horas de la mañana y las 22.00 horas como medida de solidaridad y generosidad con todos los peleños y sanantoneros que no podrán disfrutar de la fiesta de la Encamisá.
Se trata de una iniciativa conjunta bien acogida tanto por ayuntamiento como hosteleros para evitar posibles situaciones de riesgo por el consumo en la calle, posibles contagios y brotes en la localidad al coincidir con el día de la popular carrera de San Antón.
Para el ayuntamiento, el acuerdo y la iniciativa de la hostelería peleña es un gesto que les honra especialmente por ser el sector que peor lo está pasando en esta situación y denota la prudencia y responsabilidad de los profesionales en plena pandemia en un día de riesgo extremño desde el punto de vista sanitario ante posibles contagios y brotes.
El Ayuntamiento de Navalvillar de Pela también quiere destacar el grado de solidaridad con todas aquellas personas enfermas de covid y las que se encuentran confinadas que ni siquiera podrán salid de sus casas este día de la Encamisá.
En condiciones normales, este sábado estaba llamado a ser un día grande en Navalvillar de Pela. Esta noche se celebraría la popular carrera de San Antón, fiesta de interés turístico regional, fiesta suspendida debido a la crisis sanitaria.
Este año 2021 aún más si cabe habría sido una jornada de muchísima afluencia de gente a Navalvillar de Pela, dado que el 16 de enero, día de la carrera, víspera de San Antón, cae en sábado.
El año sí que sonaron los cohetes, ardieron las hogueras y se escuchó el Viva San Antón, pero este año no correrán los caballos por las calles peleñas ni se podrá degustar el vino de pitarra y los biñuelos en la calle.