Pfizer solo se retrasa una semana
El grupo estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech anunciaron ayer un plan con el fin de limitar a una sola semana el retraso en la entrega de la vacuna contra el coronavirus.
Tras comunicar el viernes que, por una serie de problemas logísticos y de producción, habría una demora en las entregas de las dosis durante tres o cuatro semanas, la farmacéutica aseguró ayer que incrementará su capacidad de producción en Europa para ofrecer un mayor número de vacunas para el segundo trimestre del año.
Pfizer y BioNTech lo explicaron en un comunicado realizado de manera conjunta: «Retomaremos el calendario inicial de entregas para la Unión Europea (UE) a partir de la semana del 25 de enero, con un aumento de la cantidad establecida a partir de la semana del 15 de febrero». Con ello, por tanto, se ganarán dos semanas respecto al parón anunciado inicialmente.
«La demora obedece a cambios necesarios para modificar partes del proceso de producción», argumentaron las emtrasaría presas. En el mismo comunicado, Pfizer y BioNTech, señalaron que su planta de fabricación de vacunas de Puurs (Bélgica) intentará retomar el ritmo necesario para abastecer a la UE en el menor tiempo posible, a la vez que lamentan la demora que, insisten, era necesaria para mejorar la producción de más dosis de su vacuna contra el covid.
El anuncio de que Pfizer reentre tres y cuatro semanas la entrega de las dosis llegó el pasado viernes, poco antes de que la próxima semana se empiecen a inyectar las segundas entregas de esta vacuna, como alertó António Costa, primer ministro portugués y presidente de turno de la UE. «Es muy importante que puedan seguir administrándose para no perder el efecto de las primeras inyecciones», avisó .
Reduce la demora de 21 días, pero sigue necesitando pausar las entregas para mejorar la producción
En Lisboa, Ursula Von der Leyen, la presidenta de la Comisión, explicó que trasladó al director general de Pfizer su preocupación y que este le garantizó su compromiso de que se entregarán las dosis prometidas en el primer trimestre.
Sin embargo, la noticia no ha caído nada bien en absoluto en Europa y hasta seis gobiernos nórdicos y bálticos se quejaron ante una situación que consideran inaceptable. Suecia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Lituania y Letonia denunciaron que esta circunstancia perjudica la credibilidad del proceso de vacunación en curso.
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