El Centro de Cirugía ya trabaja en los robots quirúrgicos del futuro
Invertirá 7,3 millones b de € en tres años para innovar en laparoscopia y en microcirugía La formación médica b que cambiará los libros por realidad virtual y 3D ya se gesta en Cáceres
La Fundación Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU), de Cáceres, ya trabaja en mejorar la calidad asistencial en los quirófanos donde los médicos salvarán la vida a la población en un futuro próximo, a 3-4 años vista. Quirófanos con avanzados robots cuyos profesionales se habrán formado mediante modelos tridimensionales, reales y virtuales, utilizando para ello las últimas técnicas en realidad extendida aplicada a la medicina. En uno de estos proyectos, el CCMIJU lidera un grupo europeo. En otro, trabaja por primera vez mediante un sistema de compra pública innovadora, es decir, directamente con grandes firmas que necesitan incorporar avances a sus robots quirúrgicos.
El denominado proyecto TREMIRS `Sistemas de cirugía robótica de mínima invasión', acaba de ser firmado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el CCMIJU, cofinanciado a través de fondos europeos, con apoyo de la Junta de Extremadura. El centro cacereño invertirá 7,3 millones de euros en el desarrollo de nuevos robots quirúrgicos, a fin de mejorar la ergonomía del cirujano a la hora de inal paciente, ofrecer mayores prestaciones al equipo quirúrgico, y por tanto aumentar la calidad asistencial.
Durante los tres años de duración del TREMIRS, se desarrollarán dos plataformas, una en cirugía laparoscópica y otra en microcirugía. En ambos casos se trabajará para innovar los sistemas actuales de robótica desarrollando nuevas aplicaciones. Respecto a la cirugía laparoscópica, se pretenden introducir desde el CCMIJU avances en la imagen 3D con nuevas tecnologías como 4K y 8K (alta calidad), así como incorporar la realidad virtual, la realidad aumentada, los modelos tridimensionales de los órganos y los resultados del TAC o resonancias magnéticas, incluso lograr que la visión 3D que tiene el cirujano pueda compartirse con el resto del equipo quirúrgico.
Así lo explica el director científico del centro, el doctor Francisco Miguel Sánchez Margallo, quien destaca que estos recursos permitirán al cirujano disponer de datos relevantes para tomar decisiones mientras opera al paciente, y por tanto «facilitarán avances en los sistemas de visión, nuevas herramientas nuevos abordajes quirúrgicos e incluso mejoras en la ergonomía del profesional cuando se pasa horas ante la camilla del quirófano», subraya.
Por lo que se refiere a la plataforma en microcirugía, estará constituida por microinstrumentos robóticos para poder manipular tejidos blandos y realizar técnicas complejas como anastomosis, sutura y ligadura, en pequeñas estructuras anatómicas como vasos sanguíneos, nervios y conductos linfáticos.
Y es que el campo de la microcirugía resulta complicado, ya sea oftalmológica, nerviosa, vascular o estética, porque necesita una gran ampliación de la imagen y una especial precisión a través de herramientas y técnicas muy precisas. Las nuevas tecnologías ya permiten encontrar estas soluciones, pero actualmente son muy pocas las empresas a nivel mundial que innovan en dicho campo, por ello, «desde el CCMIJU vamos a trabajar en adaptar esos avances a la supermicrocirugía», afirma el doctor Sánchez Margallo.
Dentro del TREMIRS, el centro cacereño creará además una plataforma de teleformación en robótica basada en las nuevas posibilidades del 5G, realidad virtual y realidad aumentada, para que los alumnos de medicina y los facultativos que ya trabajan con pacientes se puedan formar en estas técnicas de última generación.
El desarrollo de ambas plataformas, laparoscópica y de microcirugía, supontervenir drá poner a disposición del Sistema Nacional de Salud y del Sistema Extremeño de Salud nuevos equipos que en la actualidad no están disponibles en el mercado, y que permitirán la mejora de los servicios prestados al paciente y de los resultados quirúrgicos.
Además del TREMIRS, el centro cacereño organizó el pasado lunes la reunión de lanzamiento del segundo proyecto, con el nombre de MIREIA. En este caso, el CCMIJU lidera un consorcio europeo de nueve socios pertenecientes a cinco países europeos (España, Noruega, Países Bajos, Rumanía y Grecia). «El objetivo es diseñar la formación sanitaria de los cirujanos para el futuro más próximo a través de las nuevas tecnologías: gafas de realidad aumentada, sistemas de impresión 3D...», destaca el director científico.
Financiado con 1 millón de euros por el Programa Erasmus+ de la UE, el programa MIREIA ya distribuyó el pasado lunes desde Cáceres, a través de un encuentro virtual, los paquetes de trabajo y las partidas presupuestarias. Las instituciones consorciadas trabajarán unidas para desarrollar una metodología innovadora y herramientas de contenido pedagógico interactivo, que permitan un entrenamiento personalizado de los cirujanos.
De este modo, los estudiantes de medicina y los facultativos tendrán modelos 3D, como los anatómicos, construidos a partir de estudios de imagen médica de pacientes reales, y escenarios virtuales para el entrenamiento de habilidades básicas en cirugía de mínima invasión. Dichos contenidos serán accesibles usando dispositivos móviles, de realidad extendida (realidad virtual, aumentada y mixta) y tecnologías de impresión en 3D.
MIREIA permitirá a los facultativos entrenarse a través de entornos virtuales o en simuladores físicos tridimensionales. «Intentamos paliar todas las limitaciones de los métodos tradicionales de formación médica y quirúrgica, y proporcionar a estos profesionales entornos virtuales e inmersivos como si estuvieran realmente en un quirófano. Las nuevas tecnologías permiten pasar de los libros con imágenes de anatomía en dos dimensiones, a modelos tridimensionales para interactuar», destaca el doctor Juan Alberto Sánchez Margallo, investigador del Área de Bioingeniería y Tecnologías Sanitarias, que lidera el equipo de ingenieros informáticos y de comunicación que abordarán MIREIA.
El centro cacereño será el que valide la utilidad de esta nueva metodología tanto para la formación médica como quirúrgica. El proyecto tiene una duración de tres años, periodo en el que quiere crear un puente entre el aprendizaje en el aula y el laboratorio, y la actual práctica clínica. Al formar parte de una red europea de intercambio de conocimientos, todos estos contenidos serán de acceso libre para hospitales e instituciones de formación médico quirúrgica del mundo.
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