Una comunidad de premio
Los libreros de La Puerta de Tannhäuser viven con orgullo su reconocimiento como Librería Cultural 2020, una recompensa más al trabajo de casi diez años y lo comparten con una clientela fiel y unos 21.000 seguidores
Ella, Cristina Sanmamed, se dedicaba al marketing y él, Álvaro Muñoz, era jefe de gabinete de la ministra de Vivienda. Vivían en Madrid, ciudad natal de Cristina, pero en el 2011, decidieron dejarlo todo para montar una librería en la pequeña ciudad del norte extremeño donde Álvaro había nacido, Plasencia.
Cristina cumplió así el sueño que tenía «desde que leí La historia interminable». Casi diez años después, estos libreros han llegado «a lo que queríamos», a la idea de librería que tenían, pero además, cuentan con el apoyo de una comunidad de lectores, sus replicantes, con los que interactúan y se retroalimentan y con el reconocimiento nacional, el último, el de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Librerías, que les acaba de conceder su premio Librería Cultural 2020.
Llevan toda la semana agradeciéndolo y prometen celebrarlo cuando la pandemia lo permita. Además de agradecidos, se sienten orgullosos por ser la primera librería en Extremadura que obtiene este premio y por haber demostrado que «desde Plasencia y Extremadura se pueden hacer las mismas cosas que desde las grandes ciudades».
Una de las claves de su éxito es su trabajo constante. Como ejemplo, Cristina muestra una pila de libros pendientes de leer -y que se leerá en el poco tiempo libre que le quede- y ambos están a cada momento contestando a través del móvil mensajes que les llegan de los lectores, incluso cuando se van a pasear, a despejarse y a imaginar nuevos proyectos para la librería por los paseos del río.
Porque la librería online la atienden igual que la presencial, con el mismo trato directo, para que los lectores se sientan «como si estuvieran aquí». Esa cercanía ha hecho que sus 21.000 seguidores sean parte de la familia de La Puerta de Tannhäuser, una comunidad lectora que también recomienda libros a los libreros y que disfruta cuando Álvaro y Cristina les cuenta cómo se ha ido formando el libro.
Eligen lo que quieren Porque La Puerta no es la décima librería de Plasencia. Su oferta es diferente, «elegimos los libros que queremos tener», títulos de escritores independientes que después enganchan, con una encuadernación, traducción e ilustraciones muy cuidadas. Libros para los amantes de la Literatura, pero también para los futuros lectores, hasta los 12 años, gracias a La Pecera de La Puerta de Tannhäuser, con las libreras Judith Rico y Gels Caletrío.
Además, en agosto, pese a la pandemia, abrieron en La Puerta un espacio para la Literatura japonesa y el manga, que atrae a jóvenes de 14 a 20 años que también se llevan, por ejemplo, libros de Física Cuántica.
Avisan que aquí no acaba todo: «No paramos de tener ideas y seguiremos haciendo cosas».