Recurrido el permiso de investigación para Valdeflores
A este recurso se b podrían sumar otros dado el gran número de alegaciones Si las reclamaciones b se desestiman, se abriría la puerta a un contencioso
Las dos asociaciones que en 2017 forzaron a la Junta de Extremadura a la anulación del primer permiso de investigación Ampliación de Valdeflores volverán a presentar un recurso contra la segunda autorización. El anuncio de la resolución con el permiso de la Consejería para la Transición Ecológica se publicó este martes en el Doe. María Angeles López Lax, de la Asociación para la Comunicación e Información Medioambiental (Acima), y Antonio Díaz, de Adenex, confirmaron este miércoles que presentarán un recurso de alzada. A estas reclamaciones se podrían sumar otras por el gran número de alegaciones presentadas y que se han rechazado.
Vinculadas al proyecto de Tecnología Extremeña del Litio (TEL) para extraer mineral de Valdeflores hay dos solicitudes de investigación. Una es Valdeflores, que afecta a la zona donde se quiere excavar la mina. Esta aún no se ha concedido, sigue en estudio de las alegaciones. La que se ha vuelto a conceder ahora es la de Ampliación de Valdeflores, que afecta a una superficie mayor, pero no al espacio de la mina, aunque sí a la zona donde la empresa planifica la construcción de una planta que trataría el mineral que se saque.
La autorización que la consejería ha concedido ahora limita la actividad en 854 hectáreas de las 1.329 que abarca el permiso. Esta limitación consiste principalmente en que no se pueden hacer sondeos mecánicos porque el suelo tiene una protección en la normativa urbanística de la ciudad que impide las actividades extractivas.
Esta protección fue advertida en las alegaciones presentadas. La consejería no las estimó porque, entre otros argumentos, «un permiso de investigación no es una actividad extractiva». No obstante, al final sí la ha tenido en cuenta a raíz de los informes sectoriales del ayuntamiento, que se pronunció en contra de la autorización de investigación porque no se estaba teniendo en cuenta la norma urbanística local.
Estos informes son los que han llevado a la decisión de la Junta de permitir que se investigue en todo el espacio, pero con la limitación de que en la mayor parte del terreno no se haga el trabajo con medios mecánicos ni con ninguna aplicación de técnica minera.
AUTORIZACIÓN López llamó este miércoles la atención sobre este hecho. Comentó que se debió dejar fuera del permiso las 854 hectáreas donde la norma local prohíbe la actividad extractiva, dado que a la empresa le basta con tener el permiso sobre todo el terreno para una vez presentados lo resultados de la investigación poder solicitar a continuación a la Junta una concesión de explotación o aprovechamiento del suelo. López no descartó que, en caso de que la Junta mantenga su criterio y no acepte los recursos, se acabe en un contencioso ante un juzgado.
TEL, participada por Infinity Lithium y Sacyr, restó importancia a la prohibición de sondeos mecánicos cuando se conoció la decisión de la Junta, dado que hay otras técnicas para obtener resultados sobre los recursos mineros.
Pese a la gran extensión de la zona donde se permite investigar, la consejería explica en la respuesta a una de las alegaciones que «los principales trabajos de investigación proyectados se centran en el entorno de la antigua mina
En su respuesta, la Junta insiste en que no hay en el área del permiso ninguna masa de agua subterránea
de San José». Este terreno está entre los que la normativa local impide la actividad extractiva.
Esa prohibición, que se recoge y se explica en el Plan General Municipal de Urbanismo, impedirá si el proyecto avanza que se pueda dar una declaración de impacto ambiental favorable a la excavación de la mina porque el informe del ayuntamiento es vinculante y siempre será negativo porque no puede ir contra sus propias normas. Por esa la empresa volverá a pedir en su momento que se modifique la norma para levantar esa prohibición que fija el plan.
Sobre la afección a aguas subterráneas, como el Calerizo, la consejería, en la respuesta que da a alegaciones presentadas, insiste en que de acuerdo con el plan hidrológico de la cuenca del Tajo «no existe en el área incluida en el permiso de investigación ninguna masa de agua subterránea».