La reforma de la red en calles del casco viejo se iniciará en primavera
Tenerías y Ribera de Curtidores, entre las calles donde se actuará
La renovación de la red de abastecimiento y depuración de agua en cinco calles del casco viejo de la ciudad se iniciará en primavera. El proyecto presentado por Canal de Isabel II, empresa que tiene la concesión del servicio, fue aprobado en la junta local de gobierno del pasado 22 de enero. El paso siguiente es que «en unos dos meses» pueda estar adjudicada la realización de los trabajos, según calculó el gerente de Canal en Cáceres, José Luis Castaño. El plazo de ejecución de la obra es de cuatro meses y las calles en las que se intervendrá son Tenerías, Ribera de
Curtidores, Picadero, Belén y Galilea. El presupuesto es de 343.526 euros y se financia con cargo al contrato de concesión. Son inversiones que tiene que acometer la empresa por las condiciones del contrato y que se financian con cargo a la tarifa.
Castaño explicó que se aprovechará esta intervención no solo para renovar la red de abastecimiento sino también la de depuración. En la primera se cambiarán tuberías de fundición gris de 80 milímetros de diámetro por tuberías de fundición dúctil de 100 y 150 milímetros de diámetro.
Las deficiencias del servicio por la antigüedad de las tuberías fue denunciado por la asociación de vecinos de la Ciudad Monumental. «El agua sale marrón», criticó el presidente del colectivo, Juan Manuel Honrado, que recordó que como medida provisional, y ante la queja vecinal, se colocó una tubería exterior y de goma que se tendrá que retirar cuando se acometa la renovación de la red. Las tuberías que hay en estas calles llevan «bastante tiempo colocadas». El resultado es que por su deterioro «se empiezan a oxidar y el agua sale marrón».
Por otra parte, Castaño confirmó que aún no se ha podido empezar con la obra de mejora del trasvase del Almonte para aumentar su capacidad. No ha sido posible porque el nivel del embalse del
Guadiloba sigue todavía demasiado bajo como para parar el trasvase del Almonte, en la cola del pantano de Alcántara, y prescindir de esta fuente de suministro, que es de la que se abastece de agua la ciudad. El pantano cacereño estaba ayer al 45% de su capacidad.