Asoma el «nuevo Cáceres»
Compartiendo pista con Schaftenaar y cómo se solventará la ausencia de un segundo base centran los planes verdinegros tras la victoria ante Melilla
Hablaba Roberto Blanco después de la victoria de este martes ante el Melilla (82-80) que esperaba que supusiese el inicio de un «nuevo Cáceres». Después de una larga racha de derrotas y otras vicisitudes, como los aplazamientos por covid-19 y la marcha de Sandi Marcius, el entrenador alberga la esperanza de que el decisivo tiro de Devin Schmidt y la actuación global de sus compañeros marque un antes y un después. ¿Cómo puede armarse ese «nuevo» equipo? Para empezar, seguir mejorando la defensa, el rebote y los tiros libres, pero hay más matices.
La llegada de Raven Barber Lo principal es la cara nueva que se va a introducir en el vestuario porque no es un simple cambio de cromos el que se hace respecto al papel que tenía Sandi Marcius. Barber es un jugador más ágil, más móvil y atlético, aunque menos corpulento y, desde luego, un `5' menos clásico. La intención es que pueda ser más compatible con Roeland Schaftenaar de lo que lo hacía Marde cius. Aun rindiendo los dos bien individualmente, con el holandés y el croata la zona se colapsaba en ataque. Por lo que parece, Barber es capaz de abrir más el campo y actuar de `4', como sucedió en el Iberojet Palma 2018-19, cuando compartía pista con un pívot tradicional como Fran Guerra.
Paco del Águila, que estos dos últimos partidos ha llegado a jugar de `5', y Sylvester Berg, que está teniendo que ralentizar su transición hacia ser alero alto, serían las alternativas. Aitor Etxeguren está todavía lejos de las exigencias de la LEB Oro, como ha evidenciado en las últimas oportunidades
las que ha dispuesto sin Marcius. Falta, claro, que Barber llegue a Cáceres: se espera una carta del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que le permita viajar desde su país. Que dé tiempo a que llegue al partido de Oviedo es cada vez menos probable.
El `sustituto' de Cárdenas
El último problema que tiene que sortear el Cáceres es la ausencia de una alternativa para Jorge Sanz en el puesto de base. El esguince en un hombro de Fran Cárdenas le dejará fuera de combate por un tiempo indeterminado, dependiendo, siendo una zona del cuerpo especialmente delicada, de la evolución que vaya teniendo. Eso deja al Cáceres con una disyuntiva: ¿quién ejerce de director de juego cuando Sanz descanse?
Cuando se dio la misma situación la pasada temporada se confió en Ferrán Ventura por una cuestión casi de tamaño, pero su efectividad baja mucho cuando tiene que abandonar una de las alas. Así es que la apuesta para subir el balón, al menos por lo visto ante Melilla, está entre Devin Schmidt y Jeff Xavier. Son dos jugadores del mismo perfil: verticales, orientados al ataque, decididos y con buen manejo de balón. El momento de confianza parece muy superior en el caso de Schmidt, cuya exhibición encestadora del martes con la culminación incluida fue de las que hacen época.
Mirando al futuro
El Cáceres asume que está prácticamente condenado a jugar la segunda fase en el grupo de la permanencia, pero se ha garantizado hacerlo de una forma optimista: si está acompañado, como parece, por Ourense, Melilla y Tizona, arrancará con un mínimo de tres victorias, a las que se podría sumar la de la visita de los burgaleses al Multiusos el próximo día 12. Ese hipotético balance de 4-2 es una gran base para huir de la tremenda quema que supone que bajen cuatro de los nueve componentes del grupo. Esperan a continuación diez jornadas contra rivales como Canoe y cuatro más (en el grupo B hay muchos partidos aplazados y su clasificación actual es difícil de descifrar) e incluso se podría pelear por el primer puesto, que da derecho a jugar los `playoffs' de ascenso. Sería un regalo inesperado dentro de una temporada llena de vicisitudes.
HUna vez que se confía firmemente en que habrá Juegos Olímpicos en Tokio durante este verano, uno de los deportistas almendralejenses con opciones de repetir cita olímpica es Miguel Durán Navia, que ya estuvo en Río de Janeiro 2016. El nadador tendrá el próximo mes de marzo la primera gran opción de lograr mínima olímpica, aunque no lo tendrá fácil.
En su máxima especialidad, los 400 metros libre, la mínima para estos Juegos Olímpicos ha bajado en cuatro segundos con respecto a los últimos Juegos de Brasil y se sitúa en 3.46.05 minutos. Su marca actual es 3.48.09, por lo que tendrá que bajar dos segundos para rascar billete a Japón. Es un desafío exigente, aunque confía en mejorar lo suficiente como
El almendralejense debe bajar su marca en su especialidad, los 400 libre
El encaje de Raven Barber
para acercarse mucho y apurar así sus opciones.
La competición será el Open de España de primavera, que ejerce de Campeonato de España absoluto. Durán también intentará la mínima en las pruebas de 200 libre, donde está a otros dos segundos, y en la de 800 libres, donde su mejor marca está cuatro segundos por encima de la mínima. «Estamos trabajando duro para intentar llegar bien. La situación es rara, pero como para todos», dice el nadador que dedica más de seis horas diarias al entrenamiento para lograr sus objetivos.
Su momento de forma es bueno, lo que le permite ser optimista. Viene de hacer unos grandes resultados en el Open Internacional de Cataluña, donde se colgó dos medallas de oro en las pruebas de 400 libres y relevos 4x200; una medalla de plata en el relevo de 4x100 metros libres; y dos bronces en 200 libres y el relevo de 4x100 metros estilos. Este campeonato se celebró en enero.
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