Extremadura pierde casi 600 autónomos en el último año por el impacto del covid
Es el peor registro desde el 2012 y afecta sobre todo al sector del comercio y los bares En el mismo periodo crecen los profesionales de la construcción y las empresas de transporte
Es el peor dato desde el año 2012. Extremadura ha perdido casi 600 autónomos en los últimos 12 meses, una cifra que el sector atribuye de forma directa a los efectos de la pandemia de coronavirus. Los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones relativos al 2020 así lo reflejan: la caída afecta sobre todo al sector del comercio con 452 autónomos menos y el de la hostelería (-274). Sin embargo, se atisba una mejora en otros campos como la construcción y el transporte, que ganan 86 y 172 nuevos profesionales respectivamente al albur de las reformas para adaptar las viviendas a los periodos de confinamiento y el auge de las ventas por internet.
Extremadura es una de las 11 comunidades que termina el 2020 con una reducción del colectivo de autónomos, si bien en un porcentaje leve (-0,7%) respecto al que presentan otras regiones como La Rioja, Aragón (-1,6%) o Castilla y León (-1,3%). «La pérdida no ha sido mayor por la prestación del cese de actividad y los ertes, que hacen que muchos autónomos sigan cotizando pese a tener sus negocios cerrados», explica Raquel de Prado, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en Extremadura. El colectivo vaticina que tras el parón de 2020, el primer trimestre de 2021 va a ser muy duro y por ello De Prado anima a «luchar». «En el plano sanitario lo importante es acabar cuanto antes con la tercera ola y en el económico, ayudas directas e instantáneas para que los autónomos puedan seguir subsistiendo», insiste.
Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, Extremadura ha cerrado el año 2020 con 79.819 personas dadas de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (Reta). La caída con respecto al año anterior es de 595 y se trata del peor registro desde el 2012: entonces la región estaba sumida en lo peor de la crisis económica y perdió 668 profesionales autónomos en solo un año. En esta ocasión los datos oficiales reflejan de lleno el impacto de la pandemia: enero arrancó con un repunte, pero en marzo y abril el número de autónomos bajó. En mayo volvió a subir con el inicio de la desescalada, pero a partir de entonces se inició una curva de altibajos que terminó con una caída en picado a partir de noviembre.
EL COMERCIO Por áreas de actividad, el más afectado sin duda ha sido el comercio. «Tras el cierre en marzo la situación mejoró en verano, pero después vinieron la segunda y la tercera ola y el sector no se recupera», explica De Prado. En este ámbito la región ha perdido 452 autónomos en el último año, si bien la presidenta de ATA recuerda que se trata de un sector que lleva ya «varios años tocado». Así, a los efectos de la pandemia hay que sumar otras causas estructurales como la falta de adaptación a las herramientas tecnológicas, la venta por internet y la competencia de grandes superficies.
El otro gran sector damnificado por la pandemia ha sido la hostelería, y también en este caso los datos reflejan una pérdida de 274 autónomos en alta. Por contra, crecen los autónomos dedicados al sector de la construcción (86 más, hasta un total 8.468) y sobre todo, los dedicados al transporte: 172 nuevos profesionales que sitúan el colectivo en 3.489.
En este contexto, y con una tercera ola que ha golpeado de lleno a Extremadura y el resto del país, según ATA el primer trimestre de 2021 será «duro» y se hace necesario no solo prorrogar y mejorar las ayudas por cese de actividad ante las nuevas restricciones, si no también «articular de una vez, como han hecho otros países, ayudas directas para los autónomos que les permitan afrontar su difícil situación». «Sin ninguna duda, 2020 ha sido un año horrible para los autónomos. Es el peor año de afiliación desde 2012», dice ATA.
La caída no ha sido
mayor por el cese de actividad y los ertes, que hacen que muchos sigan cotizando
Desde ATA insisten
en la necesidad de establecer ayudas públicas «directas e instantáneas»