La fiscalía ve «prematuro» el careo de Bárcenas y Rajoy por la caja b
El juicio se b suspende para dar tiempo a un acusado a recuperarse del covid El ministerio público b se opone a que periodistas declaren como testigos
El fiscal anticorrupción Antonio Romeral consideró ayer «prematuro aventurar un careo» entre el extesorero del PP Luis Bárcenas y el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, testigo en el juicio de la caja b del PP en la Audiencia Nacional, porque aún se ignora si hay contradicciones «que afecten a intereses de la causa». El resto de acusaciones se manifestaron en la misma línea en relación con la propuesta de la defensa del principal acusado, que se vio obligada a precisar que quedaba supeditada a que hubiera contradicciones entre ambos por las cuentas manuscritas del extesorero, y que no iba dirigida a castigar al PP ni a «generar un circo» mediático, como apuntaba el abogado del partido.
El tribunal anunció que resolverá las cuestiones previas por escrito y se limitó a suspender el juicio hasta el martes para dar tiempo al exgerente del PP acusado, Cristóbal Páez, a recuperarse del covid por cuya causa está actualmente convaleciente. El presidente de la sala, José Antonio Mora, dejó abierta la puerta a que las declaraciones de los acusados se retrasaran más, si la salud de Páez lo requiere. Todo en aras de no coartar el derecho a la defensa que le asiste, como a todo el mundo.
En cuanto a los profesionales de los medios de comunicación con los que Bárcenas trata de suplir el déficit probatorio que dice padecer por la operación Kitchen, el fiscal recordó que sus investigaciones periodísticas no los convierten en testigos directos de unos hechos como los que se están enjuiciando.
Y Gonzalo Boye, en nombre del Observatori Desc (un observatorio de Derechos Humanos), dijo que «son testigos de referencia que deben preservar sus fuentes», por lo que solamente tendría sentido la comparecencia de quien posea la grabación relativa al extesorero ya fallecido Álvaro Lapuerta que mencionó Bárcenas para justificar su petición de comparecencia de los profesionales de la información. El periodista en concreto sería Francisco Mercado, aunque también pidieron la de Eduardo Inda, que la escuchó. O las de Ernesto Ekaizer y María Luisa Bernal, que mencionaban la grabación en textos de su autoría.
Para que Bárcenas «no declare atribulado o condicionado», el letrado anunció que renuncia a la testifical de la esposa del extesorero, Rosalía Iglesias. «Que para alterar su ánimo ya está la operación Kitchen», añadió con ironía. No obstante, las acusaciones le hicieron ver que seguía apareciendo entre los testigos en el escrito de calificación que les había entregado, con el argumento de que «en seis años ha pasado tanta agua bajo el puente, que ni Luis es ya fuerte», en referencia a los mensajes que Rajoy envió al extesorero cuando fue encarcelado.
El fiscal Romeral y la abogada del Estado Rosa María Seoane insistieron en la necesidad de delimitar el objeto del procedimiento, porque «en un juicio hay que tener de forma clara los presupuestos fácticos y jurídicos». Un argumento dirigido fundamentalmente contra la acción popular que ejercen IU, los socialistas valencianos y de Madrid, la asociación Adade y el Observatori Desc. De hecho, el abogado del PP les reprochaba ya anteayer, en la primera jornada de la vista, el actuar por motivos «espurios» al querer centrar el proceso en su vertiente política.
Seoane compartió con las defensas, sobre todo la del PP, la necesidad de expulsara estas accio
El abogado de IU defiende que sin la denuncia del partido no habría habido juicio
nes populares del procedimiento. Raúl Maíllo, en nombre de IU, recordó que esta causa se inició a instancias de la querella que esta formación presentó en su día para investigar la caja b del Partido Popular, ante la inactividad de la fiscalía.
Boye se remitió a los atentados del 11-M, día en que el PP «hacía caja», afirmó, para reprochar a su abogado, Jesús Santos, las descalificaciones que les dirigió la víspera, como las citadas motivaciones. Y Juan Moreno, también en nombre de IU, defendió ante la sala la importancia del contexto para que la ciudadanía sepa de dónde salió el dinero negro con el que se pagaron las obras de la sede nacional del PP.
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