Rusia acusa a la UE de intentar fustigar al país en público
Y de sumarse a las protestas a favor del opositor Navalni
El Gobierno de Rusia afirmó ayer que la Unión Europea (UE) buscaba una «fustigación pública» de las autoridades del país durante la visita de la semana pasada del Alto Representante del bloque para Política Exterior, Josep Borrell, antes de recalcar que no logró este objetivo.
«La tarea de Borrell consistió en montar una fustigación pública, que estaba minuciosamente preparada. Hablar sobre los mítines y los periodistas, convirtiendo a [el opositor Alekséi] Navalni en el tema clave», sostuvo la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova, en declaraciones a la emisora Vesti FM. Así, manifestó que Borrell buscaba «amasar todo eso, verterlo e irse contento» y recalcó que «no lo consiguió». «¿Por qué? Probablemente porque la parte rusa propuso debatir sobre asuntos reales, desde problemas hasta perspectivas de desarrollo», apuntó.
Zajarova puntualizó además que Moscú ha presentado las pruebas necesarias para respaldar su decisión de expulsar del país a tres diplomáticos de Alemania, Polonia y Suecia –igual que han hecho los respectivos Gobiernos con miembros de la Embajada rusa– a los que acusa de participar en las protestas a favor de Navalni en el país. «Hemos presentado todo el paquete de pruebas, creo que ya se han divulgado por todo el mundo, de la participación de diplomáticos occidentales en los correspondientes actos», expuso, tal y como recoge la agencia de noticias Sputnik.
«El hecho consiste en que lo ocurrido no debe considerarse como un fenómeno aislado, sino como un conjunto de acciones políticas de ese Occidente colectivo contra nuestro país», indicó, antes de agregar que participar en protestas prohibidas «no es simplemente un paseo para ir a comprar el pan o la leche, no es simplemente una excursión por el país anfitrión, sino forma parte de una acción planeada».
El Ministerio presenta «pruebas» para expulsar a los embajadores