El Cáceres vence al Tizona (89-77)
Un solvente Cáceres suma el triunfo ante Tizona que le servirá en la lucha por salvarse
Vuelve a sonreír el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que en una temporada de pocas buenas noticias sumó este viernes unas cuantas ante el Tizona Universidad de Burgos. Ganó con estupendas sensaciones y sin apuros (8977), se anotó el `average' particular --había perdido en la primera vuelta por 84-79-- y, virtualmente, se aseguró empezar la segunda fase de la LEB Oro, encuadrado en el grupo de la lucha por la permanencia, con un balance positivo. Será de 4-2, ya que ambos conjuntos volverán a coincidir y los resultados se arrastran. Por si fuera poco, el estreno de Raven Barber resultó muy positivo.
El primer tiempo fue un auténtico acordeón: el Cáceres empezó de forma excelente, intenso en defensa como en casi ningún momento de la temporada. A los siete minutos solo había concedido una canasta, lo que le permitió amasar una buena diferencia (153)... que le duró poquísimo. Tizona respondió con contundencia (parcial de 0-8 en 80 segundos), lo que le sirvió para meterse en el partido con todas las de la ley (18-16, final del primer cuarto).
Pese al frenazo, estaba habiendo detalles interesantes: el compromiso de jugadores que, muy tocados físicamente, estaban arriesgando para ayudar, como Fran Cárdenas y Paco del Águila, y el buen desempeño al menos ofensivo de Barber. El debutante empezó a demostrar que, siendo menos `5' clásico pero mucho más atlético que Sandi Marcius, puede darle otro aire al equipo. Es listo, esforzado y con fundamentos. Si sigue así es un fichaje `top'.
La fotografía del segundo cuarto resultó bastante similar a la del primero: del arreón inicial cacereño (27-18, min. 13) a la reacción visitante (29-27, min. 15). Sin embargo, y con mayor claridad de ideas en ataque que habitualmente --acciones de mérito de un Jeff Xavier siempre incisivo-- y una defensa que no aflojaba, la renta verdinegra acabaría siendo aceptable al descanso (39-31).
SEGUNDA PARTE
Ha pasado otras veces y esta vez se aprendió la lección: el paso por los vestuarios del descanso no fue un somnífero para el Cáceres, que siguió `pico y pala' e igualó su máxima renta mediado el tercer cuarto (53-40, min. 36) con la misma receta espolvoreada de seriedad que hasta entonces. Importaba mucho que el rebote se estaba cuidando especialmente por parte de todos, no solo de los interiores, llegándose al punto de que el local más destacado en este aspecto acabó siendo un base, Jorge Sanz, con un total de 7 capturas. Completísimo.
El triunfo estaba muy encarrilado con solo un cuarto por delante (64-51). Y, por si fuera poco, empezaba otro partido: el del `average'. El grupo de la permanencia -donde bajan los cuatro últimos, pero que tendrá además un puesto en el `playoff' de ascenso como delicioso premio añadido para el primero-se prevé muy igualado y conviene cuidar los detalles. La tarde acabó perfecta porque, alargando las posesiones e incluso `gustándose', no peligró el `minipunto' extra. Lástima la derrota de Burgos hace pocas semanas. ¿Era tan urgente que volaras, Sandi?
El perverso sistema de competición lleva a que los dos últimos partidos de la primera fase, ante Leyma Coruña y Breogán, sean completamente intrascendentes, ya que no sumarán para la segunda fase. Sí puede Roberto Blanco intentar seguir acumulando sensaciones positivas, que falta ha hecho estos meses, además de acoplar mejor a Barber y mimar a los jugadores tocados. A ver si la próxima vez el aplauso que anoche se merecieron todos pueden recibirlo directamente desde la grada.