«La maternidad es mi mayor dificultad, parar pasa factura»
«Ser investigadora es una profesión muy competitiva y cuesta mucho estabilizarse, pero los retos a los que me enfrento cada día, descubrir cosas nuevas y crear algo nuevo es realmente satisfactorio», cuenta Elena Pinilla, que además de ser investigadora senior en el Centro de Tecnología Nanofotónica de Valencia, es la vicepresidenta de la Real Sociedad Española de Física. Su carrera en la investigación comenzó «al revés» de lo convencional. «Primero trabajé en empresas y después volví a la academia. Y ahora estoy en un momento crucial de mi carrera científica».
Su situación profesional en estos momentos es inestable y la mayor dificultad de su carrera «ha sido y es la maternidad», que suele coincidir con la etapa posdoctoral de una investigadora. «Tuve un hijo durante el doctorado y otro en el postdoctorado y esto me ha limitado mucho a la hora de viajar. También para conciliar. La investigación es muy competitiva y cualquier parón pasa factura. Pero he de confesar que casi siempre he sentido que se respetaban mis ideas y mi trabajo profesional igual que el de mis colegas varones».
Dice que quizás lo más duro es luchar contra los estereotipos «que dictan que a nosotras no se nos da bien la tecnología y la ciencia (más allá de biología y medicina)». Y ella los ha roto todos. «Me di cuenta de lo fascinante que es la investigación cuando empecé a trabajar en la empresa Nanotec Electrónica, visité laboratorios de todo el mundo y eso me marcó». A partir de ahí inició su carrera científica y ahora investiga cómo integrar nuevos nanomateriales en dispositivos nanofotónicos para hacerlos más pequeños, pero más robustos y eficientes, como láseres y nanoantenas con aplicaciones en telecomunicaciones o medicina.
ELENA PINILLA CIENFUEGOS Badajoz, 42 años Física y doctora en Nanociencia y Nanotecnología, investiga en el Centro de Tecnología Nanofotónica de la Politécnica de Valencia