«En el papel las oportunidades son iguales, pero no de facto»
ANA CUENDA MÉNDEZ Badajoz, 55 años. Bióloga y directora del Departamento de Inmunología y Oncología del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC
Llevaba 12 años en Escocia, dirigiendo su propio grupo de investigación en el Medical Research Council, el CSIC de Reino Unido, y llegó un momento en el que se dijo: «si no vuelvo a España ahora, a lo mejor ya no lo hago nunca». Se presentó a una plaza en el CSIC, aprobó y le concedieron fondos para realizar aquí su investigación. Así que hizo las maletas. En el Centro Nacional de Biotecnología lleva las riendas de un grupo que estudia cómo se desarrolla el cáncer de colon que se produce después de procesos inflamatorios. Sus hallazgos abren la puerta a un fármaco futuro para tratar este tipo de cáncer.
Ana Cuenda siempre tuvo curiosidad por los animales y las plantas, pero el gusanillo de la investigación le empezó a picar por un profesor de Bioquímica, cuando estudiaba Biología en la UEx. Con trabajo, esfuerzo y tesón logró la estabilidad laboral en la complicada carrera científica. «Lo conseguí con más de 40 años, algo que está siendo normal y que ocurre tanto a mujeres como a hombres porque en España hay muy poca inversión en ciencia. Hay gente que lleva toda la vida encadenando contratos inestables, con familia, con cargas financieras y con la incertidumbre de no saber si tu proyecto tendrá dinero el año que viene». Y eso, dice, es aún más complejo para ellas. «La edad media de la mujer para estabilizarse en la carrera científica es mucho mayor. Y cuanto más vas subiendo en la carrera científica, más se va notando la diferencia entre hombres y mujeres. No se puede decir que haya una discriminación, porque sobre el papel tenemos las mismas oportunidades, pero de facto yo no veo que sea un 50-50. Hay situaciones en las que sentimos menos apoyo y menos confianza, también es verdad que ellos se saben vender mejor».