«Hacer ingeniería me permitió poder elegir a qué dedicarme»
Años, Garrovillas. Informática, especialista en Inteligencia Artificial y postdoc en Bioinformática en el CBGP
Es extremeña «de segunda generación». Nació hace 39 años en Madrid, pero sus padres son de Garrovillas de Alconétar y aquí ha pasado buena parte de sus vacaciones. De ahí que se haya inscrito para dar visibilidad a las mujeres en la ciencia con una charla en el IES Albalat de Navalmoral. Su experiencia es amplia en el mundo de la investigación. «Soy una de las mujeres de ese bajo porcentaje que estudia una ingeniería», cuenta. Eligió Informática y se especializó en Inteligencia Artificial.
Actualmente trabaja en el Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas como investigadora postdoctoral en Bionformática, un campo en el que se emplean técnicas computacionales para ayudar a resolver problemas biológicos. Desde niña siempre le gustó investigar: «tenía un microscopio pequeño en el que lo miraba todo» y tras el instituto logró una beca de introducción a la investigación en el CSIC con la que confirmó su interés por este mundo, que no considera que sea más difícil para la mujer en las fases iniciales, pero sí para formar y mantener sus propios grupos de investigación y para alcanzar puestos de responsabilidad. «No ha sido mi situación, pero sí conozco casos cercanos de discriminación y robo de ideas a mujeres». También cree que es más difícil visibilizar el trabajo de la mujer en la investigación, «no hay más que ver la gran desproporción de premios Nobel y el contenido de los libros de texto». Para eso, dice, colabora con el movimiento 11F, «para que esto cambie». Y lanza un mensaje a las investigadoras del futuro: «animo a las niñas y adolescentes a estudiar tecnología, es el futuro porque te ofrece los conocimientos transversales necesarios para después dedicarte a lo que quieras, yo estoy muy contenta con la decisión que tomé porque me ha abierto todas las puertas para poder elegir a lo que quería dedicarme».
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