Terrazas llenas y pocos disfraces
Los pacenses acogen con ganas la reapertura de la hostelería el sábado del `no Carnaval'
En las terrazas del centro de Badajoz era difícil encontrar un sitio libre ayer al mediodía. El ambiente no tenía nada que ver con el de un sábado normal de Carnaval, pero el buen tiempo acompañó la reapertura de la hostelería y los clientes llenaron los veladores tras mes y medio recogidos (el aforo fuera es del 50% y en el interior del 40%). En el paseo de San Francisco, en el que otros años a esas horas no cabe un alfiler, solo las lonas con fotografías de carnavales anteriores y algunos niños disfrazados ponían color al `no Carnaval'. Aunque fueron los menos, hubo algunos ciudadanos que no renunciaron a disfrazarse con indumentarias improvisadas, trajes de otros años o accesorios carnavaleros y tampoco faltó a su cita un clásico de los carnavales pacense: San Pancracio.
Las terrazas seguían con mucho público cuando estaban a punto de dar las seis de la tarde, hora de cierre fijada para la hostelería por la Junta de Extremadura tras la flexibilización de las restricciones. Los clientes apuraron hasta el último minuto, en algunos locales incluso mientras que los camareros se afanaban en retirar a toda prisa el mobiliario para bajar las persianas. Fue un sábado de `no Carnaval' que supo a poco para quienes se echaron a la calle y que dio algo de `vidilla' a las cajas registradoras de los hosteleros de la ciudad tras varias semanas de sequía económica.
Después del cierre de los establecimientos, el movimiento siguió en las calles del centro y fueron muchos los que aprovecharon para recorrer las esculturas que rinden homenaje a los carnavaleros en distintos enclaves para fotografiarse junto a ellos y tener un recuerdo de este atípico puente de carnavales.