Ganan los fantasmas del pasado
El Extremadura no aprende a ganar partidos. O mejor dicho, se le está olvidando cómo debe ganarlos en esta exigente Segunda División B. En apenas cuatro días ha tirado por la borda cuatro puntos que podrían haberle dejado encarrilado el pase a la tan ansiada Liga Pro. Y la realidad, muy distinta, es que se ha metido en un callejón de pocas salidas que está haciendo tambalear su objetivo más que nunca. En el Municipal El Prado de Talavera de la Reina, el Extremadura volvió a cuajar un partido serio y con argumentos para habérselo llevado. Pero aparecieron los fantasmas del pasado, esos que les están arrebatando los puntos a los de Almendralejo. En el descuento, un saque de banda en largo hizo zozobrar a todo el plantel azulgrana y un cúmulo de rechaces le llevó al desastre del empate. Otra vez al final. Otros dos puntos al limbo. Otro fuego en la nave almendralejense.
Ni está teniendo suerte el Extremadura ni la está buscando. Otra vez con el marcador a favor, se olvidó de atacar en los minutos finales y quiso aguantar con una pírrica ventaja que se le escurrió de nuevo entre las manos. Hay entre desesperación e impotencia entre sus aficionados, que siguen incrédulos ante un equipo que no reacciona y que ha ganado sólo dos de los últimos 11 partidos disputados. Y eso, para un Extremadura con un presupuesto mayor que el resto de equipos, es grave.
Manuel palió la ausencia de Kike Márquez dándole de nuevo la titularidad a Nico Hidalgo y dejando a Nando Copete con Rubén Mesa en punta de lanza. El Extremadura empezó muy bien, dominando con criterio y mandando en ocasiones. La primera clara fue para Rubén Mesa, en una falta lateral que el pacense remató fuera con todo a su favor.
Poco después, lo intentó Nando Copete con un pelotazo desde el medio del campo que se envenenó y a punto estuvo de tragarse Edu Sousa. Desde luego, el almendralejense es de las pocas noticias buenas que rescata el Extremadura esta semana. Su picardía, esfuerzo y hambre le están haciendo casi determinante en un equipo donde falta espíritu en tramos de partido.
Faltó tensión y concentración en la falta que originó el primer gol del Talavera. Góngora la pone tocada desde el perfil derecho, Elías pierde su marca y Juanma, completamente solo remata a gol ante la estatua de Casto. Primer acercamiento del Talavera y primer golpe al mentón.
Lejos de arrugarse, el Extremadura se sobrepuso a la situación. Le costó unos minutos, pero le devolvió la moneda al Talavera
con una falta similar. Pastrana la sacó al segundo palo, Fran Cruz ganó el duelo y cedió un balón precioso para que Saúl González anotara en el segundo palo con buena determinación. Un empate que le dio vida al equipo de Manuel cuando peor estaba sobre el césped de El Prado. Tocaba reflexionar.
Volvió a salir el Extremadura con el cuchillo entre los dientes en el arranque de la segunda parte. Fran Cruz avisó con un remate de cabeza a las manos de Edu Sousa, pero Nando Copete no perdonó. En un saque de banda, Rubén Mesa ganó el salto y su prolongación cayó a pies de Nando Copete que fusiló el marco talaverano con una buena ejecución con pierna izquierda. Era el premio a un gran partido de derroche y tesón del almendralejense que pide más protagonismo a base de goles y buenos partidos.
Dispuso el Extremadura de un cuarto de hora para matar el encuentro, pero fue timorato en sus intentos. Pastrana volvió a decepcionar con un gris partido y con mala toma de decisiones en varios contragolpes que eran oro puro para el Extremadura.
El Talavera se ahogaba entre sus imprecisiones y la seguridad defensiva del Extremadura, pero vivía del marcador. Rodrigo, de disparo cruzado, tuvo una buena oportunidad que se marchó fuera.
Manuel empezó a mover el banquillo para meter frescura y bajar de revoluciones el partido. Los cambios, eso sí, no aportaron nada al cuadro de Almendralejo.
El partido moría sin una presión agobiante del Talavera, pero en un saque de banda se cocinó la tragedia. Fran Cruz despeja atrás, Casto falla en la salida, un jugador del Talavera toca de primeras y Dorrio empuja el empate. Un drama que dejó al Extremadura sin dos puntos de oro y con la sensación de que la categoría le sigue castigando a base de golpes.
Nando Copete fue el hombre más incisivo del Extremadura y volvió a marcar gol
Los cambios no aportaron y los de Manuel se desinflaron en el descuento
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