El Montijo sigue sin bajar la guardia y suma ante el Calamonte la duodécima victoria
Que la victoria de la centuria montijana era cuestión de galope quedó claro cuando, tras un inicio esperanzador y lleno de pulmones y ocasiones del cuadro rabúo, se iluminó el marcador con un aguijonazo de Clavería que a la postre resultó letal pese al digno empuje visitante. Se impuso 1-0 el Montijo al Calamonte y sigue comandando con mano de hierro el subgrupo 1 de la Tercera División extremeña.
Un antiguo vecino, Isaac, llenó de color con su potencia un avance con criterio, pero Gianoli sesgó las dudas en el primer minuto. José Ángel chocó en su remate contra los músculos ajenos y de inmediato Roldán obligó, exigió y justificó los emolumentos del meta local (minuto 5).
Sin noticias más que las interrupciones y algunas tarascadas musculares que desató las iras en los bancos y obligó al juez del litigio a colorear a figuras balompédicas, el duelo avanzó en la ignorancia hasta un tiro de José Ángel desde la frontal que paró Fuentes cuando casi agujereaba la red. Gatta cazó el rechace y el tiro fue pateado por la zaga (minuto 21).
Trenzaba más juego el Montijo y tras una falta que lanzó al cielo Enrique se disiparon las dudas preeminentes hasta la fecha. Manchón robaba la cartera en una mala salida de balón ajena, el cuero se depositaba en los botos de José Ángel, que servía con lazo a Nico Clavería para descerrajar el 1-0 letal a la postre (minuto 28).
La tensión en el cuadrilátero verde del Emilio Macarro iba in crescendo y el técnico rabúo Ortiz era expulsado (min. 35). El agua intermedia era precisa para calmar y bajar la temperatura de un choque que cogía un tono gris y sórdido de fútbol.
Gattas peinaba nada más reanudar el juego un saque de falta de José Ángel y el recién ingresado Juanpe (un verdadero tsunami con el cuero en los pies), lanzaba fuera (minuto 62) antes de un testarazo forzado de Marcos finalmente no encontraban rematador. En una de esas, llegaría el primero de la tarde tras una gran incursión de Pino en el área donde, de cabeza, batió a Jorge.
Gran arranque local que no tendrían un camino de rosas en lo que quedaba de partido, ya que el que alentó (no mucho, la verdad), a los blancos. Restaban 20 minutos, pero el Montijo tenía atado pese a súbitas oleadas visitantes, más de corazón que otra cosa, el duelo.
El Calamonte apretó sus motores en el último cuarto de hora, con el concurso de Carrasco,
Lobón presionaba arriba e impedía jugar con comodidad a un Coria que le costaba. Pese a ello, el cuadro celeste no perdió la fe y siguió buscando el segundo de la tranquilidad que casi lo logró en el 40 con un lanzamiento al palo: gran combinación que aprovecha pero todo quedó en brasas incandescentes (Kike Roldán, minuto 81) antes de un desgraciado remate de Matute con todo a su favor que pudo ser el segundo gol de un cuadro rojinegro que sigue siendo el rey del trono y que sigue siendo la rueda a seguir...
HDavid López para crear una muy buena ocasión de gol. Finalizó la primera parte con un Coria que quería pero que no podía, ya que tenía en frente a un Lobón que no había generado peligro real, pero que en más de una ocasión puso los nervios en el cuerpo del rival con su presión alta.
Tras la reanudación se vivió el mismo guión, con el Coria llevando el control del juego, pero que bien pronto se toparía con un obstáculo que le condicionaría en lo que restaba de partido. Álvaro vio la segunda amarilla, ambas muy discutidas.En ese momento Rai Rosa cambió el esquema y dio entrada a Alejandro, pero lo que se vio a continuación fue una continua muestra de amarillas por parte del colegiado, en un partido que se fue endureciendo.
Los nervios se apoderaban de La Isla, pero la euforia local llegó a falta de 20 minutos con un golazo de David López ajustado al palo, y que sorprendió a Jorge, para hacer el 2-0 de la tranquilidad. Minutos más tarde el colegiado expulsó por doble amarilla a Navia, lo que ya fue el golpe definitivo para el Lobón y sus esperanzas de igualar el marcador.
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