La previsible derrota ante el Valencia y la victoria del Bembibre igualan la situación abajo
La derrota del Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura ante el Valencia Basket (53-74) estaba ya descontada desde antes del inicio del choque. Enfrascado en la lucha por la permanencia, el interés del equipo de Jacinto Carbajal estaba más bien en lo que sucedería después en la visita del Embutidos Pajariel Bembibre al Campus Promete. Y ahí también perdió: el conjunto bierzano venció tras dos prórrogas (75-79) y la situación en la lucha por eludir la segunda plaza de descenso --la primera parece adjudicada al El Pastor Zamora-se igualó al máximo.
Al-Qázeres y Bembibre llegarán al partido, o más bien a la final, que les enfrenta el próximo domingo en la localidad leonesa (19.00 horas) empatados a seis victorias con muy poco margen para la rectificación para el que pierda el encuentro. Después ya solo quedarán cuatro jornadas en las que habrá que seguir luchando, pero será una tarde que marque una gran parte de la temporada. Otro factor que no convendrá olvidar será el `average' particular en caso de empate final a triunfos: el AlQázeres se impuso en el Multiusos (81-77). Si aparte de la derrota se produce por más de esos cuatro puntos, el camino hacia la segunda división estará despejado, todo lo contrario que si gana.
LF Endesa
No es que la cita contra el Valencia fuese irrelevante, pero es el tipo de partido que se ve a menudo en la Liga Femenina Endesa. Es muy difícil que uno de los `grandes' pase ni tan siquiera apuros contra uno de los modestos. Las excepciones a esta regla son escasísimas, aunque esta misma campaña se produjo el inesperadísimo tropiezo del Gernika en la cancha del Bembibre, algo que quizás el AlQázeres tenga que lamentar, y mucho, a la larga.
Dio la impresión que si las `taronjas' hubiesen necesitado ganar por 30 puntos de diferencia, lo hubiesen hecho. Desde el principio dominaron el choque en todos los aspectos ante un rival que, aunque quería, tampoco podía demasiado. Las propias jugadoras locales detectaron que era una misión imposible y además se apreció cierta `resaca' física y emocional después del estupendo triunfo del pasado jueves en la pista del Ciudad de La Laguna Tenerife.
El mensaje fue contundente por parte visitante: 2-10 a los tres minutos con un juego muy ofensivo. El Al-Qázeres intentó reaccionar y de hecho no se llegó a descolgar del todo en el marcador: 9-15 final del primer cuarto y un 21-37 algo más clarificador al descanso.
Llama la atención la falta de fluidez ofensiva que sufre este equipo tan a menudo cuando dispone de varias jugadoras bien dotadas para el ataque. Pero en ese sentido si algo caracteriza a Eleanna Christinaki es que es una experta en hacer la guerra por su cuenta, con lo que ello supone de bueno y de malo. Y sobre Alexis Jones... Definitivamente no es la misma jugadora que impresionó en Cáceres hace tres años. Pese a su infinita calidad y maravillosos ramalazos, parece que juega a 10 kilómetros por hora. Ante Valencia protagonizó un partido realmente anémico, quizás el peor de su carrera (3 puntos y 1/10 en tiros de campo, incluyendo 1/8 de triples). Aunque se haya ganado con el cambio con Becca Hitter --no como los obligados de Merve Aydin y Mariella Fasoula por Petra Zaplatova y Anna Pachurina-- se la necesita más enchufada.
La segunda parte fue un poco lo mismo. Cuando el rival bajaba un poco el pistón, Al-Qázeres se permitía el lujo de acercarse (2937, min. 23), pero enseguida se volvía a la situación anterior porque la diferencia de físico y talento sobre la pista pesaba de una forma escandalosa.
Los minutos fueron cayendo con clara sensación de inercia y una ausencia total de emoción. Como tantas tardes de LF, el que es mejor que el otro lo impone sin piedad. Menos mal que a veces, aunque sea con tintes dramáticos, hay partidos tan potentes como el del domingo que viene en Bembibre. Ese día sí que hay que darlo todo porque si no...
H