Pasquines que son historia
Las Casas Consistoriales acogen una exposición sobre los cuarenta años de historia del Carnaval de Badajoz a través de los carteles que los anunciaron La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 28 de febrero
Las cuatro décadas del Carnaval de Badajoz son un resumen de la idiosincrasia de la ciudad y sus moradores. Y, sobre todo, condensan una historia familiar en la que los padres han ido inculcando a sus hijos el amor por la máscara, por desfilar, por subirse a un escenario y mostrar el talento, el mucho talento que hay en Badajoz. De padres murgueros salen hijos o hijas comparseros, o viceversa.
Estos días en las Casas Consistoriales, y en horario de 12 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas puede contemplarse la exposición `40 años del Carnaval de Badajoz', realizada por el Ayuntamiento de Badajoz, un recorrido por los carteles que han hecho época en su llamamiento a la participación. Y no hay duda de que tuvieron éxito en su promoción. Puede visitarse hasta el próximo 28 de febrero.
Desde el simpático y sencillo payaso de 1982 hasta el seductor y colorido león del año 2020 hay todo un abanico de guiños visuales, trampantojos, e invitaciones a vivir la liturgia de la alegría que cada año se oficina en la capital pacense.
Por estos carteles desfilan los clásicos pierrots, máscaras de a Commedia dell'Arte del siglo XVI, bufones con sombreros llenos de cascabeles que bajan en globo, polichinelas lanzadores de confeti, enmascarados abrazando a punkis bajo los fuegos artificiales de la Alcazaba, reyes del antifaz veneciano, saltimbanquis frente al Guadiana, soberbios comparseros de trajes imposibles, Puertas de Palmas bajo los petardos luminosos, unas Meninas irreconocibles hasta para Velázquez, globos fantásticos y plátanos saliendo de latas de sardina. Por imaginación no será.
En esos carteles queda patente una cosa: el secreto del Carnaval de Badajoz está en su participación popular. Es una fiesta de todos y para todos. Un dato muy revelador: es muy difícil ver en Badajoz a alguien que no esté disfrazado durante los momentos culmen de la fiesta.
Se cree que en los desfiles puede llegar a haber 80.000 personas contemplando la evolución de los miles de participantes. En estos cuarenta años los vecinos de Badajoz han conseguido que la celebración cuente con el rango de Fiesta de Interés Turístico Nacional y muy pronto puede que se consiga el Interés Internacional. El último de los requisitos, la elaboración de una página web específica, muy pronto será realidad. Además, la fiesta es un acontecimiento vertebrado, con asociaciones que agrupan a las comparsas, las murgas e incluso a los elaboradores de los artefactos. Cuenta además con un Museo del Carnaval que es una maravilla, en el
Muy pronto estará
lista la web necesaria para aspirar al Interés Turístico Internacional de la fiesta
Cada año el
Ayuntamiento de Badajoz convoca un concurso de carteles de carnaval
baluarte de Santiago. De esta manera, un viajero puede conocer lo más importante de la fiesta en cualquier época del año, aunque no sea Carnaval.
¡Eo Badajoz, Badajoz!
Del `¡Eo Badajoz, Badajoz, Badajoz!' de los años 80, pasando por el impulso de Manuel Rojas, la consideración del Martes de Carnaval como fiesta local, hasta la difusión mundial en la Feria Internacional del Turismo, el camino ha sido muy grande y largo, pero lo que demuestran estos cuarenta carteles es que ha merecido la pena.
Cada año, el Ayuntamiento de Badajoz convoca un prestigioso concurso para decidir la imagen de la fiesta que goza de un gran prestigio y al que se presentan multitud de propuestas gráficas, todas ellas muy interesantes y que constituyen parte de la memoria de la ciudad.