Cáceres encara otro año sin bodas ni celebraciones: «Es una ruina»
Muchos enlaces están a la espera de cómo evoluciona 2021 y otros vuelven a posponerse hasta 2022 Las parejas evitan casarse sin cóctel, sin barra libre y con mascarilla, un retraso que ahoga a las empresas
El sector de banquetes y fiestas no ve «el fin»
Cuando en la primavera de 2020 comenzaron a posponerse la inmensa mayoría de las bodas y otros eventos familiares hasta después del verano, la cosa pintaba mal. Cuando después del verano se suspendieron hasta 2021, la cosa pintaba peor. Cuando iniciado 2021 vuelven a demorarse hasta el segundo semestre del año, incluso a cancelarse definitivamente, ya es una evidencia que los negocios del sector atraviesan una auténtica agonía, más grave en cuanto que nadie se atreve a poner fecha al inicio de la recuperación. Establecimientos de hostelería y comercio consultados por este diario explican que no hay una sola boda con cierto número de invitados prevista para el primer semestre, tampoco otras celebraciones, ni congresos... Los trajes, los menús, las flores y las alianzas siguen en dique seco. El sector se desespera.
En otoño de 2018, este diario publicaba la información `Overbooking de comuniones en Cáceres'. Mesones, restaurantes y hoteles llenaron en pocos días sus salones con vistas a mayo y junio de 2019. Un fenómeno habitual en los últimos años, en cuanto los padres de los más de mil niños de Primera Comunión conocen en octubre la fecha del evento. A la vez, los novios reservan las bodas con meses y meses de antelación. Y así, a estas alturas de febrero, la hostelería tenía ocupada buena parte de su agenda de primavera/verano con grandes eventos que suponían un seguro para las cuentas del negocio. Porque estos banquetes representan entre un 30% y un 50% de la facturación de un hotel con salones. Sin ellos, y sin turistas, la situación se torna realmente asfixiante.
Iniciado 2021, el cierre total de la hostelería durante cinco semanas
Guillermo A. Quiza HOTEL BARCELÓ V CENTENARIO «Algunas bodas ya se han cancelado. Si se cumple la vacunación, el 2º semestre podría salvar a quien resista»
Francisco Silvio MIRADOR DE GALARZA
«En las comuniones debemos especificar ahora que cualquier anulación corre por cuenta del restaurante»
ha sido la puntilla. «O se produce una mejora, o llegan ayudas, o puede ser la ruina de muchos negocios», lamenta Guillermo Antón Quiza, director del Hotel Barceló Cáceres V Centenario, uno de los
cuatro estrellas que suele registrar más eventos anuales. Afortunadamente, este establecimiento de 138 habitaciones se mantiene ahora con los clientes que realizan viajes de empresa y con los grupos deportivos, de modo que no ha vuelto a cerrar desde el 1 de julio. «Para como está la situación, vamos resistiendo. Tenemos a una parte importante de la plantilla en diferentes grados de ERTE e intentamos distribuir el trabajo a fin de implicar a todos, porque la situación es muy delicada», subraya. Y tanto.
`SÍ QUIERO' PERO NO AHORA La ocupación cayó en 2020 por encima del 60% en los hoteles cacereños y los eventos no regresan. «En nuestro caso, una gran parte de las bodas de 2020 se pospusieron a 2021. Unas están ahora a la espera de la nueva situación, otras han vuelto a retrasarse hasta 2022 y algunas se han cancelado ya a la espera de mejores tiempos», precisa Guillermo Antón Quiza. Como él, todo el sector tiene la vista puesta en la próxima esperanza: el verano. Solo si se cumple el calendario de vacunación y no hay más olas pandémicas, «el segundo semestre podría salvar el año..., para quien resista», advierte.
«Existen muchísimas dudas, la incertidumbre es total», secunda el gerente del Mirador de Galarza, Francisco Silvio Maestre. Siete meses antes de las comuniones, este restaurante suele tener algunos fines de semana ya completos y otros casi, pero ahora las reservas no llegan con la misma vorágine, pese a que las comuniones se celebran en fechas muy concretas y no parece lógico retrasar el banquete de un año para otro. «En los actuales contratos debemos especificar que cualquier cargo por anulación corre por cuenta del restaurante. Tratamos así de dar tranquilidad a las familias», aclara el gerente.
De hecho, el Mirador de Galarza tiene previsto apostar también por el sector de las bodas, pero lo demorará hasta 2022 como mínimo. «No albergamos esperanzas de cara a 2021. Aunque la pandemia vaya bajando y se alcance el ritmo de vacunación, dudamos mucho de que este año pueda haber eventos de 150200 personas», señala Francisco Silvio Maestre. Eso sí, al margen de las celebraciones, pone sus expectativas en el verano, como todo el sector: «La terraza nos salvó el 2020 y esperamos que pueda repetirse». Sobre todo, Francisco Silvio cree que se está generando «un stock de eventos» que deparará una buena agenda en los años 2022 y 2023..., si la pandemia no da otro giro.
Mientras tanto, el restaurante se mantiene gracias a que casi todo su personal se encuentra en ERTE, «si no, sería insostenible». De momento no se plantea la apertura porque el ritmo de consumo no permite cubrir gastos, pero continúa con su servicio a domicilio.
Aunque la hostelería no repunta, ciertos periodos de verano, otoño e invierno sí han permitido pequeñas bocanadas de aire a algunos hoteles, que soportan así la sequía turística. El Hospes Palacio de Arenales & Spa lleva abierto desde el 15 de julio y ya ha logrado sacar del ERTE a todo su personal gracias a actividades como la caza, que han posibilitado una ocupación prudente, incluso semanas buenas, hasta que explotó la tercera ola.
Jorge Sánchez
HOTEL HOSPES PALACIO DE ARENALE3 «Con la norma en la mano podemos acoger eventos de casi 110 personas (30%), pero es impensable»
Andrea Galindo
FIRMAS BUSTILLO Y MADRÁS
«Las tiendas ya hemos pagado a proveedores, no hemos recuperado nada y debemos seguir afrontando más costes»
Sin embargo, este cinco estrellas sigue la misma tónica que el resto respecto a los eventos: «Las parejas que aplazaron sus bodas el año pasado esperan a ver cómo evoluciona la pandemia, porque no les agrada casarse con los límites impuestos de momento: sin barra libe, sin coctel y con mascarillas. Por eso las han pospuesto unos meses más y algunas directamente ya han preferido no hacer el evento», explica Jorge Sánchez, director del Palacio de Arenales. No obstante, y aunque todo es incertidumbre, existe más confianza de cara al segundo semestre de 2021.
«Ahora mismo, con nuestra capacidad, podríamos acoger un evento o una boda con hasta el 30% del aforo, casi 110 personas, pero de momento es impensable», matiza el director. Las reservas para comuniones sí están llegando, «a la espera de cómo evoluciona la primavera». Por ahora ni siquiera está claro el modo en que se desarrollará la Semana Santa.
TRAJES EN EL PERCHERO La falta de acontecimientos familiares y de previsiones certeras también está afectando seriamente a los establecimientos comerciales, sobre todo a los relacionados con los enlaces. «Hace mucho tiempo que no damos una primera cita para una novia. La incertidumbre es alta. Las parejas esperan a ver cómo va la vacunación para que los aforos se amplíen. El estado de alarma seguirá vigente hasta mayo y los novios no quieren casarse con 40 invitados, con mascarilla y con un posible toque de queda», argumenta Andrea Galindo, gerente de Madrás y Bustira llo, dos tiendas relacionadas con los trajes de fiestas y ceremonias. Por eso las parejas siguen expectantes de cara al segundo semestre, a partir de primavera, y algunas directamente han aplazado la cita hasta el 2022. «El primer semestre está perdido por completo», subraya Andrea Galindo, que tiene a tres empleados en ERTE.
Respecto a las comuniones, a estas alturas el 80% de los trajes deberían estar reservados. Sin embargo, las tiendas ven un evidente descenso en la demanda y ello cuando por fin han podido abrir sus puertas tras un mes de enero de clausura. «Los propietarios ya hemos tenido que pagar a los proveedores por este tipo de prendas, que siguen guardadas hasta que vuelvan los eventos. Nos han supuesto una inversión altísima sin contrapartida, pa60%
la que se ha tenido que recurrir a créditos bancarios. Las tiendas son ahora grandes almacenes con sus artículos parados. O llegan ayudas, o muchos negocios no tendrán capacidad de resistir. Es una ruina. El sector está hundido», advierte la profesional, recordando que los negocios siguen pagando mes a mes alquiler o hipoteca, luz, agua, seguridad social, cuota de autónomos...
FLORES Y ALIANZAS En las floristerías ocurre lo mismo con las celebraciones. «Estamos a punto de cumplir un año de pandemia y no hay reservas para bodas, salvo un encargo de un ramo para el mes de junio. Ahora mismo sigue todo parado porque no se sabe qué ocurrirá en los próximos meses», indica Eugenia Bordallo, propietaria de Amarylis Arte Floral. «Es cierto que estos encargos suelen concretarse a partir de Semana Santa, pero en febrero ya debería haber movimiento para mirar, elegir... y ahora mismo no se habla de bodas ni comuniones», comenta. Además, las pocas bodas organizadas en 2020 no encargaron las ornamentaciones habituales de templos y banquetes. «Solo el ramo de novia y poco más».
Aun así, la titular de Amarylis se siente afortunada porque el cierre del comercio no le ha afectado al considerarse una actividad esencial, y espera que febrero pueda salvarse por la campaña del Día de los Enamorados, que se desarrolla en gran medida por teléfono y vía on line, «sin ningún riesgo».
Muy cerca, en la Joyería Caymo de la ronda del Carmen, aseguran que el stand by de las celebraciones también ha reducido en más de un la venta de alianzas, pendientes, collares, anillos, pulseras y otras joyas relacionadas con los eventos. «Y no solo por los novios. Si no hay bodas ni otras fiestas, la gente tampoco viene a renovarse, ni entra, ni pregunta .... La caída en las ventas es generalizada», lamentan Juana y José Caballero, de Caymo.
Tampoco consideran que la situación vaya a mejorar en los próximos meses. «Nos gustaría pensar que en verano todo comenzará a arreglarse, ojalá fuera mañana mismo, pero el panorama es cambiante, evidentemente no hay nada claro». A su juicio, «esto va para largo porque primero hay que vacunar a muchos, luego hay que arreglar la economía, y luego veremos los efectos del cambio de costumbres y relaciones sociales que dejará el covid», reflexionan.
Eugenia Bordallo
AMARYLIS ARTE FLORAL
«De momento no existe movimiento de comuniones ni bodas, solo un ramo de novia para junio»
J. J. Caballero
JOYERÍA CAYMO
«Sin celebraciones, la gente no renueva anillos, collares o pulseras, ni entra, ni tampoco pregunta»