«A veces hay que dar un toque de atención, pero en general hay respeto»
La apertura de la hostelería el pasado viernes tras casi cinco semanas con el grifo cerrado trajo nuevas medidas de seguridad que hasta ahora no habían existiendo en el sector: el uso continuo de la mascarilla excepto en los momentos de beber y comer. Y tampoco se puede fumar en las terrazas. «Está siendo quizás lo más complicado porque los hosteleros tampoco podemos convertirnos ahora en policías, pero en general la clientela se va portando cada vez mejor. A veces hay que dar algún toque de atención a algún cliente, siempre hay excepciones, pero en general ha sido tranquilo y hay respeto», expone Manuel Moreno, presidente de la Confederación empresarial de Hostelería y Turismo de Extremadura (Cetex).
Es la misma valoración que realiza José Parodi, presidente de Federación de Asociaciones de Bares y Restaurantes de Extremadura (Fexbares), en estos primeros días de apertura con la mascarilla puesta. «El comportamiento está siendo bastante responsable y la gente está apoyando la situación, aunque no quita que haya situaciones anecdóticas y comportamientos negativos puntuales».
Recuerda que no es una cuestión que atañe solo a los hosteleros. Se trata de conciencia ciudadana y para ello desde Fexbares han realizado una campaña para recordar a la clientela que cumplir es cosa de todos: `Por ti, por mí, por todos. Mascarilla obligatoria, no quitar salvo al consumir'. Este es el mensaje impreso en los carteles que la federación está repartiendo en los distintos locales de hostelería y que ya está visible en las fachadas y hasta en cada una de la mesas. «Esto es una cosas de todos, no hay que olvidarse».