Raquetazos en positivo
Asegura que su deporte está resistiendo bien a la pandemia y destaca su expansión desde 2016
«El tenis se practica mayoritariamente al aire libre y no tiene contacto. Eso es una ventaja enorme con arreglo a la situación que estamos atravesando». Es la bandera que enarbola Francisco Román, presidente de este deporte en Extremadura, que realiza una lectura optimista de cómo está aguantando su federación la pandemia.
Según su versión, la repercusión se concentró en el confinamiento de marzo-abril-mayo pasados. «Tuvimos que trastocar todo el tema de calendarios, pero pudimos celebrar finalmente la mayoría de los torneos que organiza la federación», destaca. Sí se quedó sin fecha una cita importante como el de la WTA femenino de Don Benito.
Los recientes cierres perimetrales también hicieron que las competiciones regionales se suspendiesen. Muy pronto esperan ser reanudadas.
También ha habido dificultades para las clases grupales. «Los clubs tienen sus propias escuelas y es una actividad más para sus socios, además de una fuente muy importante de ingresos», reconoce Román. Pese a todo, reitera: «somos afortunados».
Impulso al aficionado
¿Por qué lo dice tan satisfecho? Probablemente porque, quitando el covid-19 de la ecuación, terminó muy satisfecho de su primera legislatura como presidente de la Federación Extremeña (2016-2020), lo que le animó a volver a presentarse. Ya había colaborado estrechamente con Diego Mostazo, su antecesor en el cargo.
«Hemos tenido cuatro años en los que hemos incrementado la actividad de una forma considerable. Es un buen momento», sostiene, aludiendo a algunos datos. «Estamos consiguiendo una buena expansión del tenis. En este tiempo tenemos siete clubs federados más, cuatro en Badajoz [Mérida, Talavera, Hornachos y Orellana] y tres en la provincia de Cáceres [Plasencia, Coria y el de El Encinar en Cáceres]. Hemos aumentado el número de fichas y, como consecuencia de ello, el presupuesto en un 35%», cuenta.
Promoción y expansión. Eso se concentra en el Circuito de Aficionados, que en 2019, el último año `normal', celebró 19 torneos repartidos por la comunidad. «Queremos apoyar a ese jugador al que le gusta practicar el tenis y competir a un nivel intermedio. Se han incorporado muchos tenistas desde 6 a más de 50 años. Todo se hace en un fin de semana y está garantizado que jueguen dos partidos».
Al hilo de ello, recuerda con cariño la organización del Master nacional en Don Benito, con el homenaje a David Ferrer y un partido de exhibición de Pablo Andújar. «A pesar de ser una comunidad pequeña, hemos tenido protagonismo», sentencia.
También se ha puesto el acento en el arbitraje: «estaba un poco abandonado y nos hemos puesto manos a la obra. Hemos impulsado un comité y se controla mucho la normativa y el comportamiento».
Por si sonase a poco, llegan fuerte algunas promesas que se han hecho notar a nivel nacional. Fernando Bulnes, Claudia Contreras, Alejandra Pinilla y Luis Córdoba «apuntan maneras», asegura el presidente, que agradece la ayuda de las instituciones («la Junta nos da un 22% más que hace cuatro años») y de patrocinadores privados.
¿Y el pádel, señalado a menudo como gran rival para captar practicantes? «Nos hace la competencia, pero desde que entré tengo claro que la competencia siempre es buena. Es una acicate para nosotros. Tiene otras connotaciones», responde Román, por lo que se ve, un hombre optimista: «Es verdad que no es un deporte de masas, pero... Con consolidar lo que estamos haciendo me conformo. Esto tiene muchísimo trabajo».
HArena, de nuevo con espectadores en las gradas tras cinco días de confinamiento por un rebrote de covid en Melbourne.
Karatsev logró hacer `break' en el segundo set por primera vez con 5-2 de ventaja para el número 1 mundial. Acortó distancias hasta el 5-4 con un gran juego que ha animado a los 7.000 aficionados que estaban en la pista y que forzó al límite a Djokovic hasta que consiguió ganar el set.
Ese segundo set fue el momento más complicado que ha tenido Djokovic y lo celebró con un grito tras conseguirlo. Karatsev estaba presionando mucho. Después en la tercera manga el tenista ruso ya bajó sus brazos y Djokovic cerró el partido en 1 hora y 55 minutos.
«Estoy inmensamente feliz de olver a la final. No ha sido fácil. Espero ahora tener un tiempo de descanso para recuperar energías», valoró Djokovic que, días antes, tras salvar un dramático partido ante Taylor Fritz al lesionarse en los abdominales, incluso dijo que «si no estuviera jugando un Grand Slam habría abandonado».
Su rival por el título saldrá del partido que enfrentara este viernes a Daniil Medvedev y Stefanos Tsitsipas (09.30 horas en España, Eurosport). «Les veré comiendo palomitas», bromeó Djokovic.
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